Tenerle miedo a los juegos mecánicos es algo perfectamente justificado. Diversos casos de accidentes en ferias locales sirven como ejemplo perfecto. Pero ojo, no nada más…
Tenerle miedo a los juegos mecánicos es algo perfectamente justificado. Diversos casos de accidentes en ferias locales sirven como ejemplo perfecto. Pero ojo, no nada más…