Luego de la tragedia ocurrida en Tlahuelilpan, en la que la explosión de una toma clandestina ocasionó la muerte de decenas de personas, parece que la gente de la comunidad de Hidalgo ya aprendió la lección… ahora nomás es cuestión de que las autoridades se pongan las pilas y eviten nuevas fugas, como la reportada ayer por la mañana, vuelvan a presentarse.
De acuerdo con La Jornada, el chorro de combustible que brotaba de la fuga en el ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó los 20 metros de altura y tardó al menos dos horas en ser controlado por personal de la paraestatal.
Ocurrió de nuevo. Este domingo apareció otra toma clandestina en Tlahuelilpan https://t.co/NYcLMRXekM
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) March 25, 2019
A diferencia de lo que ocurrió el pasado 18 de enero, cuando la población de Tlahuelilpan acudió por montones a robar el combustible de una toma clandestina, ahora la ausencia de la gente fue evidente y sólo bomberos de la localidad y efectivos de la Secretaría de Defensa se hicieron presentes en el lugar para controlar la situación. De acuerdo con El Universal, casi de inmediato el área fue acordonada y puesta bajo resguardo de las autoridades para evitar que la población se acercara a la toma.
#ÚltimaHora La población de Tlahuelilpan se encuentra en alerta ante una nueva fuga de combustible https://t.co/pAXAY40a1W pic.twitter.com/4FwAVTfHJm
— El Universal (@El_Universal_Mx) March 24, 2019
Además de la toma en Tlahuelilpan, las autoridades del Ejército realizaron la detección de otras 20 más, decomisando 14 mil litros de combustible. Esto no sólo en Hidalgo, sino también en el Estado de México y Guanajuato.
Según indica La Jornada, en Hidalgo fueron detectadas tomas clandestinas en Tepeji del Río y Tula de Allende. En tanto que en el Estado de México se localizó un inmueble en el que se resguardaban contenedores con hidrocarburo robado. Además, en Cuautitlán de Romero Rubio, Toluca, Huehuetoca e Ixtlahuaca fueron inhabilitadas seis tomas clandestinas.
Finalmente, en Guanajuato se halló una perforación ilegal a un ducto de Pemex, mientras que se realizó el aseguramiento de 500 litros de combustible robado y el aseguramiento de dos depósitos ilegales de hidrocarburo.