La comisión disciplinaria de la Federación de Indonesia de Futbol ha tomado una de las decisiones más importantes en los últimos tiempos; sin embargo, también puede oscurecer el panorama del balompié de aquel país.
El pasado domingo, en un partido de la SuperLiga indonesa entre el equipo de Rumaropen, Persiwa Wamena, contra el Pelita Bandung Raya, el árbitro Muhaimin de dicho encuentro decidió silbar una falta en el área para después decretar penalti.
Pues marcar el penal no fue muy bueno para el juez central, ya que a sus espaldas, salió disparado Pieter Rumaropen y le metió una trompada con la mano izquierda, digna de un KO de campeonato de la Organización Mundial de Boxeo.
Luego de ver esto, la comisión disciplinaria decidió SUSPENDER DE POR VIDA a Pieter Rumaropen, ya que según los federativos se ha ensombrecido la imagen del futbol indonesio ante la comunidad internacional.
Chequen el trancazo que el metió al árbitro:
Chale, ya ni en las canchas de San Lázaro, o del Deportiva Oceanía se ven estos golpes… (se ven peores).