Libros: Señorita Vodka (+entrevista con Susana Iglesias)

El mes pasado apareció la novela Señorita Vodka de la escritora Susana Iglesias. La autora fue galardonada con el premio Aura Estrada en 2009 y ahora presenta su nuevo trabajo bajo el sello Tusquets. Te presentamos la entrevista exclusiva que tuvimos con la escritora.

Llegué caminando a un conocido hotel en Polanco para entrevistar a la joven escritora Susana Iglesias. Polanco siempre me de una impresión de no-pertenencia, como si no fuera parte de mi ciudad. Definitivamente las cosas ahí son muy diferentes a lo que se puede ver en la ciudad que camino todos los días, a los bares que frecuento y a las calles que recorro.

También es cierto que la Ciudad de México es inmensa, es imposible recorrerla entera y la mayoría de nosotros sólo maneja zonas pequeñas, pedazos de ciudad que sentimos como nuestra. El resto es para nosotros un territorio extraño.

Si hubiera que delimitar un espacio común, un territorio que muchos conocemos, éste sería el centro. Pero el centro también es diverso. No es igual recorrer la pretenciosa avenida Juárez que la populosa calle de Moneda, no es lo mismo ir a un bar en Regina que a un restaurante en Tacuba.

“Yo nací en el centro, y he pasado toda mi vida ahí. Mi novela se desarrolla casi toda en Eje Central, es como su columna vertebral. Quien no ha recorrido Eje Central, tiene que hacerlo. Ahí se encuentran las historias más interesantes de esta ciudad”.

Es evidente que para Susana Iglesias la ciudad es una obsesión, pero sólo ese pedazo de ciudad suya que es el Eje Central.

“Yo encontré a la Señorita Vodka una mañana en Garibaldi… Ella recorre Eje Central con los tacones en la mano, su imagen es imponente”.

La novela de Iglesias nos muestra un pedazo vivo y latente de esta ciudad. Señorita Vodka es un personaje devorador, una suerte de resumen de la ciudad. “Ojerosa y pintada”, como describe López Velarde a la Ciudad de México, señorita Vodka recorre Eje Central con los tacones bien puestos.

“Ella es un personaje libre y apasionado. Sus historias van de lo trágico a lo cómico. Con ella disfrutamos de un sadismo delicioso y una pasión desenfrenada. Señorita Vodka no se detiene por nada”.

El resto de personajes orbitan alrededor de ella, pero no por eso son menos interesantes. García, “un policía corrupto que se vuelve un héroe”, tiene unos rasgos conmovedores junto a unos huevos bien puestos. Mientras que W “es un hombre en el total sentido de la palabra. No es de esos machos de hueva de los que se burla la Señorita Vodka. Él es un hombre capaz de ternura y amor. Aún en sus momentos más oscuros, W es un hombre”.

La novela de Iglesias nos pone en los tacones de esta señorita que se niega a ser mezcal o tequila “porque está muy de moda y suena mal”, aclara la escritora. “El vodka es su líquido vital”.

Los caminos de este relato nos llevan también a Los Ángeles, donde señorita Vodka trata de encontrar una ruta de escape y lo que encuentra es una trampa. La relación Los Ángeles-Ciudad de México parece ser una alusión a cierta narrativa norteamericana de mitad de siglo. Por un lado, de pronto se nos aparece Tristessa de Jack Kerouac, a veces vemos la escritura humorística y agria de John Fante y Pregúntale al polvo. “Para mí es un privilegio que me comparen con John Fante, es un escritor que admiro mucho. Creo que en realidad, es un escritor con mucho humor”.

Susana Iglesias me dio la impresión de tener un fondo narrativo inmenso, un hambre de contar que difícilmente puede saciarse. Para ella el oficio de escritora es muy demandante e intenso: “Si quieres dedicarte a esto, tienes que ser muy constante. No puedes permitirte dejar de hacerlo. Para cumplir tus objetivos solamente tienes que entregarte al trabajo”.

La misma señorita Vodka es escritora: “Ella tiene que escribir sobre las cosas que le pasan, es como una necesidad”.

Con una casa editorial tan importante como Tusquets de su lado, Iglesias parece haber conquistado el oficio de escritora. Con estos antecedentes, sinceramente esperamos con ansia sus próximos trabajos.

Para todo caminante de la Ciudad de México, Señorita Vodka puede ser una excelente compañera. Sus historias nos llevarán a donde nunca antes habíamos ido. Ella es capaz de extraer el fondo de belleza en los ambientes más sórdidos y en los lugares más inesperados. Se trata de una novela altamente recomendable.