Cuando uno va a la playa lo que menos se espera es encontrarse con un tiburón cabeza de martillo. Y menos que éste dé a luz enfrente de decenas de turistas. Pues esto ocurrió ayer en Panama City Beach, Florida.
El día transcurría con normalidad cuando un pescador jalaba hacia la orilla de la playa a un tiburón cabeza de martillo de aproximadamente metro y medio de largo.
Al darse cuenta de lo que ocurría, varios turistas se acercaron a presenciar el evento, cuando sucedió algo que sorprendió a todos: el tiburón comenzó a dar a luz a una camada de crías en plena arena, las cuales comenzaron a retorcerse en la arena, hasta que llegaron varias olas y las crías pudieron regresar al mar.
Aquí el video de lo sucedido, que a mí en lo particular me produce un sentimiento de cierta tristeza:
Un grupo de guardacostas llegó al lugar para tomar el control de la situación y regresar a la hembra al mar profundo, sin embargo, el tiburón volvía una y otra vez a la orilla hasta que finalmente murió a las 15:00 horas de ayer.
De acuerdo a varios medios noticiosos locales, el tiburón se desorientó y entre más buscaba una salida, más se acercaba a la costa.
En cuanto a las crías, estas son muy independientes y frecuentemente nadan lejos de sus madres al nacer. No reciben ningún alimento o apoyo de sus padres después de su llegada al mundo, por eso, al pasar sus primeras horas en aguas poco profundas tendrán más posibilidades de vivir ante la falta de depredadores. A menos claro, que llegue otro pescador o algún turista despistado. Esperemos que no.
Una hembra cabeza de martillo por lo general da a luz de 20 a 40 crías, las cuales miden en promedio 70 centímetros.
En Florida los avistamientos de tiburones cabeza de martillo han aumentado en los últimos dos años. La mayoría de las especies de tiburón martillo son inofensivos para el hombre y sólo atacan si se les provoca.
Lástima que para presenciar este suceso inverosímil haya tenido que morir la madre.