Que quede muy claro, no nos gusta promover la violencia en el deporte. Sin embargo, cuando los ánimos se calientan en un partido de futbol es difícil detenerlo y no poner atención.
El Clásico Español entre Barcelona y Real Madrid es una de las rivalidades más fuertes en el mundo. Esto los ha llevado, sobre todo en lo últimos años, ha cometer faltas tremendas y llevar el juego sucio a la cancha.
Aunque en décadas anteriores no se quedan atrás. Tan sólo hay que recordar el pisotón de Hristo Stoichkov al abanderado o la “linda” seña que hizo Hugo Sánchez.
O ese encontronazo que sacó chispas entre dos grandes del futbol, Fernando Hierro y Rivaldo. Tenían todas las ganas de darse un buen round.
Y ya más para acá en la actualidad, los agarrones, jalones y patadas se han dado al por mayor. No podemos decir que un equipo es más sucio que el otro, los dos se dan con todo y cruzan esa delgada línea entre jugar fuerte y ser antideportivos.
Por supuesto que esperamos que esto no suceda, pero cuando las cosas se caliente entre estos dos, los golpes y patadas salen a relucir.
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