Ya estamos en esos días donde todo tiene que ver con el terror, el miedo, los fantasmas, los dulces, pedir Halloween, la fiesta, el altar de muertos y comer pan de muerto hasta reventar.
También es una buena época para ver películas de terror, primero porque el miedo está en el ambiente, segundo porque en la televisión es lo único que hay y por último, acurrucarse con otra persona por eso de que nos espantan este tipo de cintas.
Películas de este tipo existen un sin fin, de monstruos, zombies, vampiros, fantasmas, brujas, asesinos, hombres lobo, prácticamente de todo, bueno hasta porno hay con estos temas. En la actualidad estas historias son muy comunes, pero cuando el cine iniciaba no tanto, por eso cuando nos encontramos con esta joya decidimos compartirlo: es la primera película de terror, llamada Le Manoir du Diable o El Castillo del diablo, que se estrenó en 1896. Fue filmada por Georges Méliès, y trata sobre un vampiro.
Los efectos especiales son del siglo XIX, así que no esperen mucho, pero la música logra darle un efecto bastante tétrico. Para su época, la duración de tres minutos era un gran logro, así que chequen:
Se ve mejor que muchos churros de “miedo” que sacan en estos días.