El buen Harrison Ford consiguió conservar su licencia para pilotar aviones, la cual estuvo en juego luego del incidente en el que aterrizó en una pista equivocada y no sólo eso, sino que estuvo a punto de darle un buen tallón a un avión que, en ese momento, tenía a 110 pasajeros a bordo.
El actor conocido por darle vida a Han Solo podrá seguir volando sin broncas, luego que las autoridades federales cerraran la investigación correspondiente a aquello que el propio Ford calificó como un error “estúpido”.
Por si andaban muy clavados viendo y analizando Rogue One, sepan que este caso se remonta a mediados de febrero, cuando Ford por poco y provoca un accidente en el aeropuerto John Wayne, en Orange County, California. Además de las imágenes del accidente, también se divulgó la grabación del audio en que el buen Harrison reconoce que la regó y se identifica ante los controladores de tráfico aéreo como el “estúpido”.
Pero bueno, actúa bien y es noble
A pesar del incidente, Ford mantendrá su licencia para volar por los aires sin ninguna restricción, esto según el anuncio hecho por su abogado. El actor habría sido beneficiado por el hecho de haberse puesto flojito y cooperar con las autoridades durante la investigación.
Ford, de 74 años, ya tiene callo en eso de los accidentes aéreos (por fortuna, nada de cuidado… o algo así). En 2015, por ejemplo, quedó con serias lesiones luego que aterrizó de emergencia en un campo de golf, en Los Angeles. El incidente ocurrió poco después de haber despegado en un avión Ryan PT-22 Recruit, una nave que era utilizada para sesiones de entrenamiento durante la Segunda Guerra Mundial.