Darío Castillejos es un caricaturista oaxaqueño con más de 25 años de trayectoria, en los que se ha dedicado a sintetizar por medio de sus trazos la extraña realidad en la que vivimos.

Este caricaturista ha obtenido varios premios de periodismo nacionales e internacionales, ahora, parte de su trabajo se condensa en Impresiones de un mundo desdibujado, libro que recopila más de 100 ilustraciones de su autoría, repartidas a lo largo de varios capítulos donde con gran maestría aborda temas muy diferentes con un toque agudo, humorístico y muy creativo. Estos seis apartados son El mundo, Injusticia y violencia, Libertad y censura, Dinero y crisis, Fama y cultura, y Sociedad.

Además de la calidad en sus trazos, llama la atención la visión muy particular que tiene de ver al mundo y sus movimientos sociales. Basta recorrer unas cuantas páginas de este libro para descubrir que este caricaturista tiene un estilo característico muy identificable.

Al agrupar dos décadas de caricaturas (la mayoría publicadas en El Imparcial de Oaxaca), este libro también sirve como termómetro para medir el curso que nuestro planeta ha seguido y explicar de una forma lo absurdo, grotesco y desdibujado de nuestro presente.

Impresiones de un mundo desdibujado
Darío Castillejos
Editorial Almadía

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Hace unos días sostuvimos una amena charla con Darío Castillejos, donde hablamos de este libro, de su trayectoria y del oficio del caricaturista.

Sopitas.com: ¿Qué hace que un caricaturista decida compilar su trabajo en un libro?

Darío Castillejos: El cartón tiene una vida breve porque aparece en las páginas de un periódico, su vigencia es hasta que le dan la vuelta a la hoja. Te deja algún mensaje, alguna carcajada, alguna sonrisa y luego pasa. La idea de hacer un libro es que el cartón tenga cierta permanencia.

En cambio, otras veces vemos caricaturas viejas de hace 70 años o más en la hemeroteca y descubrimos que temas como el poder y sus vicios siguen siendo los mismos, incluso podemos extraer un cartón de esa época y tiene completa aplicación -con sus matices, claro- a lo que está pasando hoy. En el libro hay una recopilación de esos trabajos que además tienden a ser atemporales, es decir, estoy seguro que podremos verlos dentro de 10 años y vamos a seguir riendo o lamentándonos por las mismas cosas.

Sopitas.com: El título me parece una maravilla, describe a la perfección la esencia del libro…

Darío Castillejos: Fue una idea que tuvimos entre Guillermo Quijas y Gustavo, de Almadía, y Alejandro Magallanes. Le estuvimos dando vueltas. Al presentar un panorama global de lo que sucede es la impresión de un planeta que a veces se desdibuja y parece más caricatura que realidad, tanto que ya no se distingue dónde comienza el límite de una y comienza otra.

Sopitas.com: Cuando alguien escribe hay determinados temas o estilos que le resultan más fáciles de abordar ¿sucede lo mismo cuando dibujas? ¿Con qué tópicos te sientes como pez en el agua y con cuáles batallas?

Darío Castillejos: Fíjate que todos tienen su encanto. Por ejemplo esta la categoría del Poder, al ser un crítico constante es algo que me sale. A veces cuando leo una noticia me salta la idea, y a veces hasta me la facilitan porque los políticos en cierta manera también se han vuelto caricaturistas. Si recuerdas a Fox, él hablaba y nos ganaba la chamba porque ya te hacía el cartón hablado, entonces solamente había que dibujarlo y eso le quitaba un poco el chiste. Afortunadamente para los caricaturistas y desafortunadamente para el país, Peña Nieto nos sigue dando madera porque sigue de pifia en pifia.

La caricatura personal es algo que también me gusta mucho porque ahí se deforma completamente al personaje, no tienes que decir nada, sólo hacer una deformación y con eso expresar algo que te llame la atención de su personalidad o criticarlo. Esas dos categorías son en las que me siento más a gusto.

Sopitas.com: Viendo algunos de tus cartones y revisando un poco tu carrera, encuentro que tienes una fijación muy especial por la relación entre Israel y Palestina.

Darío Castillejos: No sólo por el tema Israel-Palestina, sino por la forma en la que cambian las situaciones. Un pueblo como el judío que ha pasado tantas penurias ahora accede a un poder, en parte apoyado por algunas potencias, y por el otro lado está el pueblo palestino que ahora anda como errante. Veo esa situación de las intervenciones, el constante asedio, temor e incertidumbre que hay en esa zona, y creo que no es muy diferente a lo que estamos viviendo acá. Te doy un ejemplo, cuando salgo a otra parte hay amigos que me preguntan ‘¿cómo está la guerra en Oaxaca?’, pues se imaginan que estamos así. Y sabes, no estamos muy lejos. Por el índice de periodistas asesinados en México nos parecemos mucho a otras regiones en conflicto como Medio Oriente y Siria, obviamente guardando proporciones.

Me llama la atención que la aplicación crítica que hago a los conflictos de esos lugares se parece mucho a nuestra realidad: De repente un grupo accede al poder y entonces comete los mismos hierros que se criticaron cuando estaban abajo. Son temas recurrentes. En mis cartones vas a encontrar que uso mucho estereotipos como la libertad o la justicia (siempre aparece golpeada la pobre justicia) porque es un ícono que está ahí, que se mantiene por nosotros, porque el poder nos hace cambiar.

En el libro hay un cartón donde está una estatua de Temis y tiene en la balanza a un grupo y a otro peleando. Alguien me dijo ‘oye, qué bien representaste el conflicto en Oaxaca’. Según yo lo hice por los conflictos raciales en Estados Unidos, y aún así aplica perfectamente, la justicia se comete aquí y en el último rincón del mundo.

Sopitas.com: ¿Fue difícil escoger qué cartones iban y cuáles no?

Darío Castillejos: Lo fue, tengo 25 años haciendo cartón, ¡imagínate el archivo!. Tratamos que los elegidos fueran un poco atemporales y directamente trataran temas de la crítica al poder. La última sección es sobre Caricatura Personal y fue un homenaje a ciertos personajes que han cambiado mi vida o que han dejado huella en la historia.

Ese fue el criterio para seleccionar. Muchísimos dibujos cuyos temas o personajes estaban focalizados a una época o región determinada se quedaron fuera.

Sopitas.com: ¿Cuál es la opinión de un caricaturista sobre el surgimiento de los famosos memes?

Dario Castillejos: Esa pregunta es muy interesante. He escuchado a colegas que están en contra pues dicen que ya cualquiera puede hacer humor y eso lleva a la descalificación barata. De repente sales en un meme y ya te acabaron, se pueden meter con tu vida privada. Yo celebro que haya memes, alguna vez se dijo que los caricaturistas daban voz a los que no tenían voz, y creo que ahora los que no tienen voz pueden expresarse a través de las redes. Hay memes ingeniosísimos ante los que me quito el sombrero porque son caricaturas con todas las de la ley, diferentes claro, no se pueden comparar un género y otro, la caricatura es más artesanal y tiene un proceso de creación diferente, pero el fin es parecido: Critican con humor una realidad y son una piedrita en el zapato para el poder.

Los políticos fingen que no los ven pero estoy seguro que lo hacen. El mexicano es crítico, caricaturizamos al vecino, al maestro, al jefe, al compañero de la oficina… pero no todos pueden dibujar y los memes nos dan la posibilidad de seguir siendo críticos. Está el riesgo de la desinformación, sí, pero ahí también entra en juego la capacidad y el criterio para seleccionar lo que realmente tiene validez.

Sopitas.com: A lo largo de tu carrera, ¿cómo has visto la censura hacia la caricatura? ¿A disminuido, aumentado, sigue igual?

Darío Castillejos: Creo que los políticos se han vuelto más cínicos, han aprendido que dejar pasar y dejar hacer es una buena fórmula y no se meten en camisa de once varas. Creo que eso es parte de su soberbia, si yo fuera asesor de un político le diría: Puedes capitalizar la crítica, puedes reírte de ti mismo, no es malo mirarse al espejo de la crítica. Quienes criticamos somos muy autocríticos, yo me hago caricatura y me destrozo, eso es algo que nuestros políticos todavía no entienden, ellos nada más cambian las formas. Antes se estilaba mucho el chayote, te llamaban y te ofrecían una lana cuando no querían que publicaras. Ahora lo transformaron y se llama “manejo de imagen”.

Nada ha cambiado, los políticos siguen fingiendo que no ven ni oyen, y nosotros seguimos esforzándonos por recordarles cada vez que leen el periódico o ven las redes sociales que tienen una responsabilidad que no pueden dejar de lado porque si lo hacen el pueblo paga. Y el pueblo también tiene límites. Alguien nos decía ‘es que ustedes no crean conciencia crítica, no se den tanto el taco’, y es cierto, no somos creadores de conciencia crítica pero si agitadores que en cierta medida ayudan un poco a que la gente despierte del letargo. Hoy las redes permiten que la exigencia del pueblo sea escuchada en una dimensión mayor.

Sopitas.com: ¿Cómo haces las caricaturas? ¿A mano, usas la computadora?

Darío Castillejos: Me tocó la generación de transición donde los caricaturistas también se adaptan y están emigrando a los medios digitales. Hay caricaturistas que ya no bocetan, que todo lo hacen en la computadora, lo cual es genial pues a fin de cuentas es una herramienta, pero yo sigo siendo de la vieja escuela.

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Por @gabrielrevelo

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