Es 2025 y tenemos una nueva película de Superman, esta vez comandada por David Corenswet bajo la dirección de James Gunn. AQUÍ les dejamos nuestra reseña. Entre críticas mayormente positivas, Superman vuelve a la pantalla grande como el protagonista del primer episodio de un nuevo universo fílmico para DC.
Es emocionante pensar en Superman mirando al futuro, sí, pero también al pasado. Sobre todo en el recorrido que ha tenido el personaje en sus presentaciones live action tanto para la televisión como el cine.
Poniéndolo en perspectiva, Corenswet es el noveno actor en interpretar a Superman, pero el quinto en hacerlo para una producción fílmica. Dentro del siglo XXI, es el quinto en presentarlo, pero el tercero en hacerlo para el cine. Suena confuso, pero lo que queremos decirles es que si bien podemos pensar que son un montón, pudieron ser más…
Los intentos fallidos de hacer volar a Superman
¡Oh, sí! Los 90 y el inicio del nuevo milenio, se caracterizaron entre muchas otras cosas por los intentos fallidos de regresar a la pantalla grande a Superman. Después del terrible fracaso de Superman IV: The Quest for Peace con Christopher Reeve, quisieron reintegrarlo desde cero para comenzar una franquicia.
Pero las cosas no se dieron. Y por más de 10 años, rolaron distintos guiones, ideas, proyectos que no se consolidaron por problemas financieros, creativos, tiempos y demás. La cosa es que Superman desapareció de la pantalla grande por un total de 19 años. Y acá les contamos algunas de esas películas de Superman que se quedaron en el cajón de lo que pudo haber sido… y no, no estamos hablando de la historia porno del personaje.
Superman Lives de Tim Burton
Una de las películas que nunca fue más famosas, es la de Superman de Tim Burton. Recordamos que en 1989, Burton dirigió la cinta de Batman con Michael Keaton, la cual fue un éxito enorme entre críticas y la taquilla. En 1992 entregó otra cinta con el título de Batman Returns que si bien no tuvo el mismo éxito, le fue bastante bien.
Todo iba bien, y por eso le dijeron que se armara una tercera película con Keaton. Pero el tiempo pasó, y Burton se bajó del barco. Keaton no conectó con la visión del nuevo director, Joel Schumacher, y se trajeron a Val Kilmer para interpretar al Caballero Oscuro. La cosa resultó en Batman Forever y le fue terrible.
La cosa es que con el éxito de las dos primeras cintas de Batman, decidieron darle una oportunidad a Superman. Le hablaron a Kevin Smith para escribir el guion, quien propuso a Ben Affleck. Pero la decisión ya estaba tomada de quien sería el nuevo Superman: Nicolas Cage.
Y la importancia de Cage era tan grande en el proyecto, que le dejaron decidir quién sería el director. Y el ganador del Oscar señaló a Tim Burton. Pero Superman Lives murió tan pronto como nació. El guion se volvió el punto más complicado de todos después de la salida de Smith, la llegada de Wesley Strick y su posterior salida, y la llegada de Dan Gilroy con su (adivinen) salida.
Batman v. Superman: Asylum
Llegó 2002. Un nuevo milenio. Un nuevo intento de llevar a Superman a la pantalla grande. Pero esto vez, para no cargarle la mano al Hombre de Acero, los planes fueron unirlo con el segundo personaje más importante de DC, nuestro querido Batman.
Así es. Antes de que Zack Snyder dividiera al mundo con su cinta de Batman v Superman: Dawn of Justice de 2016, existió el plan de unirlos en una película que se manejó con el título de Asylum. Y la verdad es que las cosas se pusieron muy interesantes.
Para empezar, el guion se lo armó Andrew Kevin Walker, el mismo que escribió Se7en para David Fincher (AQUÍ la historia de la secuela que tampoco pasó). Pero esta vez le daría su historia a Wolfgang Petersen, el director alemán que realizó Enemy Mine en los 80 y después lanzó la criticada pero taquillera Troya.
La elección del elenco también fue interesante. Para interpretar a Superman estaba Jude Law. Y para el personaje de Batman estaría Colin Farrell. La historia iba a tener un tono bastante oscuro a partir de que presentaría un ataque terrorista en manos del Joker, a quien Superman deja vivir.
Tiempo después, después de la boda de Bruce con el amor de su vida, Joker ataca de nuevo y mata a la esposa de Bruce, y este le echa la culpa a Superman de lo sucedido.
Superman: Flyby
Poco antes de que J.J. Abrams se convirtiera en una figura central en la industria del cine y la televisión, le encargaron un guion para una película de Superman que, creemos, es la que estuvo más cerca de ocurrir de todas, al menos su producción ya estaba más que armada.
El proyecto era tan ambicioso, que el primer borrador surgió como la primera entrega de una trilogía. Es decir que se mencionarían personajes sin que los viéramos hasta la segunda o tercera entrega. Es más, la cosa iba tan en serio, que Abrams quería desarrollar el idioma kriptoniano para las escenas que sucedieran en Krypton.
De acuerdo con un gran artículo de Den of Geeks, habría varias rupturas que la mitología de Superman. Por ejemplo, Krypton no sería destruido, sino que se mantendría como un planeta al cual, probablemente, Kal-El tendría que volver para reclamar el trono que es suyo. Otra de las ideas era hacer de Lex Luthor un agente de la CIA que investiga ovnis con un plot twist que ni Shyamalan se atrevería: Luthor es un paisano de Superman, pero encubierto.
¿Quién sería Superman?
El borrador evolucionó con el paso del tiempo y tuvo ciertos ajustes en todos lados. Y esos ajustes no sólo se vieron en el papel, sino también en los departamentos. Por ejemplo, los dos directores que más se involucraron fueron McG y Brett Ratner, quienes sortearon entre varios actores para tomar a los distintos personajes.
Tomen aire para saber quién tomaría el personaje de Superman. En la lista estuvo Henry Cavill. Vaya que sí. Pero también Matt Bomer, Josh Hartnett, Jared Padalecki, Jason Behr, Michael Cassidy e incluso Ashton Kutcher.
Se mencionaron a Scarlett Johansson y Selma Blair como Lois Lane. Robert Downey Jr. y Johnny Depp habrían sido Lex Luthor. Shia LaBeouf tomaría a Jimmy Olsen. Y Anthony Hopkins sonó para ser Jor-El.
