Texto por: Becka Salas
La segunda temporada de Peacemaker no solo continúa la historia de Chris Smith (interpretado por John Cena), parece que también es lugar en donde veremos la filosofía que tiene James Gunn sobre qué significa ser un superhéroe, especialmente en tiempos cínicos como en los que vivimos.
Con más acción, humor ácido y dilemas morales, esta nueva entrega se perfila como una de las piezas clave para entender el futuro del DCU, y tal vez inicie una nueva era para el género.
Tuvimos una charla con James Gunn por la temporada 2 de Peacemaker. Y en unas cuantas frases, parece que captura la visión mainstream que tenemos de los superhéroes: queremos que sean “el símbolo de todo lo bueno en la sociedad”.
Pero… ¿qué significa eso? Y especialmente, ¿qué representa eso en un mundo donde cada persona sigue ideas morales dependiendo de lo que ha vivido?
Chris Smith: El antihéroe como espejo
El atractivo de Chris Smith/Peacemaker como personaje nunca ha estado en su fuerza, su moralidad, su estilo, ni siquiera en Eagly (que en definitiva le ayuda a tener carisma). Está en que, de cierta manera, es un espejo de cómo la gente piensa y opina de los superhéroes.
Como ejemplo, en la entrevista James Gunn mencionó la crítica que hace Peacemaker en la primera temporada a la famosa regla de “no matar” que tiene El Caballero de la Noche.
“Lo que dice Peacemaker sobre Batman en la temporada 1 no es ilógico” nos confesó Gunn. Tomar la decisión de no matar a sus enemigos, “una decisión moral en sí misma”.
Lo que dice Peacemaker sobre “apreciar la paz con todo su corazón, y que no le importe cuántos hombres, mujeres y niños deba matar para conseguirla”, también es una decisión moral, informada por el trauma de la muerte de su hermano, los abusos de su padre, su nacionalismo y, por supuesto, sus anhelos por convertirse en superhéroe.
¿Cuál es mejor o más válida?, ¿hay forma de determinarlo? La pregunta sobre qué es lo que hace de una persona un héroe, ronda en toda la segunda temporada de Peacemaker para intentar responder. La importancia de este cuestionamiento radica en si decidimos creer en el símbolo que Superman nos vendió en su película.
El multiverso de DC y las segundas oportunidades
Uno de los elementos más atractivos de esta temporada de Peacemaker es la introducción a los universos alternos del multiverso de DC Comics. A diferencia de otras franquicias que presentan mundos mágicos y radicalmente distintos, James Gunn muestra realidades casi idénticas, pero con detalles que lo cambian todo.
Por ejemplo, Chris se topa en un mundo en donde su padre sí lo ama, su hermano sigue vivo y además, es un superhéroe consolidado como siempre soñó.
A ratos tenemos la certeza de que los errores de Peacemaker en su realidad son demasiado grandes para alcanzar la redención. Si encuentra un universo donde le dan espacio para cambiar y crecer, irse podría ser la mejor decisión. ¿Será que el universo le jugó una mala broma y apareció en la dimensión equivocada?
Los cinco episodios que pudimos ver de la temporada dos de Peacemaker, balancean magistralmente estas dudas con una tensión y una persecución tan original que demuestra lo bien que Gunn entiende las historias de cómics.
Para él, lo que importa es que el ambiente, los alrededores, las instituciones tengan inyectado el ADN de un mundo donde los superhéroes son reales, no sólo depender de la evolución y los dilemas de sus protagonistas.
La conexión entre Peacemaker y Superman
Así, la serie conecta de una manera increíble con Superman, no sólo por la existencia de universos de bolsillo, grietas interdimensionales y escuadrones gubernamentales encargados de mantener el orden. También ayuda a que entendamos a la perfección al personaje de Chris Smith.
Mientras el Hombre de Acero enfrenta dilemas globales como tomar partido en conflictos internacionales, Peacemaker refleja la lucha interna de un hombre común que pasó su vida desesperadamente buscando un sueño atravesado por sus propios traumas. Dos caras de una misma moneda que nos permiten entender de manera diferente cómo se forjan los héroes.
En este universo, los héroes llevan 300 años existiendo. Y definitivamente hay metahumanos que son mejores, tanto moral como físicamente, a Peacemaker. Reconociendo estas diferencias, podemos ver cómo eso impacta la moral del hombre detrás de la máscara, el casco o la capa. Para James Gunn, esa es la esencia de la segunda temporada.
Una moral enraizada a la violencia
Y es que en cualquier otra historia, Peacemaker estaría enfrentándose al caos mediático, moral y de poder que causó la revelación del proyecto Butterfly en la primera temporada. Pero no en el universo de James Gunn.
Ese tema en realidad es una crisis burocrática, sí, pero está contenida y no causó mucho impacto fuera de ciertas células gubernamentales. Adebayo, Harcourt y Chris son personas non gratas en su medio, pero fuera de eso, realmente sus acciones no importaron tanto pensando que, además, tomaron la decisión correcta.
La Justice Gang, el equipo élite que le responde a Maxwell Lord (Sean Gunn), mira con desdén a Peacemaker. Nada ha cambiado para él aún cuando neutralizó a White Dragon (su padre) y comenzó a aceptar que toda su moral está enraizada en la violencia y el odio que el trauma por la muerte de su hermano le dejó.
¿Qué pasaría si un hombre tan roto como él se topa con la oportunidad de irse a un universo alterno? Esta pregunta podría parecer divertida y caótica (porque lo es, muchísimo), pero también sorprendentemente devastadora y filosófica.
El tropo del “extraño idéntico” y el poder de ser otro
Aprovechando el tropo conocido como “extraño idéntico” (les juramos que existe), Chris tiene la oportunidad de entrar a un mundo exactamente igual al suyo, pero en donde puede tener, de verdad, una segunda oportunidad.
Descubrir quién era en realidad el Peacemaker del otro universo, qué fue lo que hizo, por qué no cuadra bien en un universo donde el mundo lo alaba como superhéroe, son algunos de los misterios que deberá descubrir nuestro Chris. Y al parecer, eso conecta con otra idea novedosa en este tipo de historias: ¿cómo se relaciona un superhéroe con el poder que tiene?
De manera superficial, los superhéroes se definen por ser “poderosos” porque… tienen súper poderes. Pero sus capacidades los llevan a tener otro tipo de poder: importan las decisiones que toman porque impactan a la sociedad en su conjunto.
Superman tiene que lidiar con esta idea en su película. ¿Por qué un héroe como él tomaría un bando en un conflicto internacional? ¿Qué mensaje manda?
Pero, ¿cómo se ve eso con alguien como Chris? James Gunn está convencido de que “lo que corrompe a un superhéroe es lo que corrompe a todas las personas con poder: el poder mismo”.
Y Peacemaker “es un sujeto poderoso” para Gunn, pero más allá de su fuerza y habilidades, él nunca ha tenido poder, siempre ha estado al servicio de otras personas.Pero si llega a un mundo donde puede tener injerencia real en la sociedad, las responsabilidades cambian.
Vulnerabilidad, traumas y redención en el DCU
En los cinco episodios que vimos de Peacemaker, Chris Smith, acompañado de una gran actuación física de John Cena, se ve incómodo y raro en entornos donde es vulnerable: sus manos son muy grandes para tomar un teléfono, su sentido de la moda choca con la forma en la que se mueve y se pone de pie.
Si Peacemaker podrá adaptarse al nuevo multiverso es algo que veremos poco a poco. Mismo recorrido que haremos para saber qué pasa con la responsabilidad emocional que tiene con personajes como Adebayo y Adrian Chase.
Lo genial es que entre todos los cuestionamientos existenciales que presenta Peacemaker, se las ingenia para hacer evolucionar el arco de Eagly. Y aunque en la entrevista James Gunn nos dijo que su importancia es más producto del amor que el director siente por los animales, el águila protagoniza una escena gloriosa que seguro dará pie a un momento todavía más épico…
Más allá de eso, una idea interesante que presenta la serie es que los traumas no definen a las personas: siempre pueden encontrar otros caminos, especialmente cuando tu animal de compañía te echa la mano.
No lo esperábamos. Pero en esta nueva entrega vemos que el más grande sueño de Chris, es producto del momento más horrible de su vida. Ouch. Algo similar a lo que sucede con Batman: su mera existencia se basa en un trauma, ese es el origen de su voto heroico.
James Gunn y la redefinición del superhéroe
Gunn no sólo está contando la historia de un antihéroe. En realidad, Peacemaker es la piedra toral del nuevo DCU porque ya no quiere romantizar a estas figuras. Quiere mostrar un mundo donde los superhéroes no son dioses intocables, sino humanos (o metahumanos) que deben lidiar con sus traumas, errores y responsabilidades frente a la sociedad.
James Gunn no se anda con rodeos y busca construir un universo cinematográfico de superhéroes que parece, de verdad, querer cambiar las ideas que la sociedad ha tenido de estos personajes desde hace muchas décadas.
Con todo esto, la segunda temporada de Peacemaker promete ser mucho más que una serie de acción y humor negro. Es un cuestionamiento sobre el poder, la moral y el precio de los sueños.
