Podrás odiar u amar a los New England Patriots, pero no les puedes quitar el hecho de que hicieron algo que jamás se había visto. En 2007 este tan detestado equipo consiguió terminar la temporada regular sin haber perdido un solo juego de los 16.

Y justo este 29 de diciembre se cumplen de que Tom Brady y compañía lograron esta hazaña que parece imposible de igualar.

Todo comenzó contra los rivales divisionales, los New York Jets. Desde ahí se veía algo especial con este equipo que tenían un arsenal espectacular. Randy Moss, Wes Welker, Donte’ Stallworth, Kevin Faulk, Benjamin Watson eran las armas que tenía a su disposición el mariscal de campo y vaya que les sacó provecho.

Así avanzó la temporada y nadie lograba pararlos. Sobre todo en la ofensiva, que anotaron puntos como si no hubiera mañana. En realidad, ganaron cuatro encuentros por 20 puntos o más, que es una marca de la NFL.

Le pasaron por encima a la mayoría de los rivales. Tanto que Brady impuso marca de touchdowns por aire (50) que después rompería Peyton Manning. También Moss puso su nombre en la historia pasando a Jerry Rice con el récord de más anotaciones por recepción en una temporada (23). Y claro, serían en ese entonces el equipo que más puntos anotaría en la historia (589).

Los únicos que lograron ponerse al tu por tu fueron los Indianapolis Colts y los New York Giants. Perdieron por cuatro y tres puntos respectivamente.

Acabaron la temporada regular sin probar el terrible sabor de la derrota. Descansaron en la primera semana de playoffs y todo estaba listo para que se coronaran y empataran lo hecho (en el papel) por los Miami Dolphins del 72.

En la postemporada tampoco tuvieron muchos problemas. Ganaron con relativa facilidad a los Jacksonville Jaguars y a los aún San Diego Chargers.

Sin embargo, cuando estaban a punto de poner su nombre más en alto, apareció Eli Manning, Plaxico Burress, Michael Strahan y esa mítica atrapada de David Tyree.

Los Giants habían echado a perder ese récord y ganaron el Super Bowl XLII. Una de las sorpresas más grandes en la historia del deporte.

Los Patriots se quedaron con las ganas y las leyendas de Miami pudieron abrir la botella de champagne. Sin embargo, su nombre sí queda en la historia por ser el único equipo en ganar los 16 partidos de la temporada regular.

Todo esto fue hace 10 años, por si no te sentías lo suficientemente viejo ahora con el Año Nuevo.

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