Jorge Lorenzo, piloto de la escudería Ducati Desemosedici del Moto GP, dio el susto en el Gran Premio de Tailandia al salir disparado al tomar la curva 3, la cual tomó a más de 100 kilómetros por hora.
El piloto español ya había sido víctima de un accidente el pasado 23 de septiembre, en el Gran Premio de Aragón, España, y sufrió fractura y luxación de los dedos del pie derecho. Sólo pasaron 11 días para que el español sufriera un nuevo accidente, esta vez por una falla mecánica.
El piloto salió disparado y dio seis giros hacia la parte exterior de la pista, mientras que la moto se destrozaba, Jorge Lorenzo fue trasladado en ambulancia hacia un hospital, siempre consciente, y tras realizarse estudios, el español libró fracturas.
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— Pedro R. SSCH. (@iPdro) 5 de octubre de 2018
“¿Qué ha sucedido? Se me ha ido la moto de atrás de forma muy violenta y muy extraña. Cuando iba volando me ha parecido algo muy extraño. Los ingenieros han mirado toda la información de la telemetría y han visto que ha sido un fallo técnico de la moto”, dijo Lorenzo al salir del hospital.
“En la muñeca izquierda tengo una contusión muy fuerte y me cuesta doblarla y en el tobillo derecho también tengo otra contusión. Dentro de la espectacularidad o brutalidad de la caída, he tenido mucha suerte de, en principio, no tener nuevas fracturas y que las fracturas anteriores no hayan empeorado”, dijo el ibérico.
Lorenzo tiene el alta médica para subir a la moto para la sesión de calificación, aunque el piloto explicó que primero esperará a ver cómo amanece y qué tanto dolor presenta.
En el mes pasado, Lorenzo largó desde la primera posición, pero quedó fuera de la competencia a la salida de la primera curva tras perder el control de su moto. Durante la caída, el mayor impacto lo recibió en el pie derecho, lo que provocó las fracturas de los dedos.
