Buenas noticias para aquellos seguidores del Club Rayados de Monterrey a quienes se les hacía demasiado injusto ya no poder alentar a su equipo fuera de casa… y sólo porque unos de sus camaradas tuvieron a bien expresar su pasión por el fútbol a través de la destrucción y quema de butacas, esto en el estadio Cuauhtémoc, durante el juego Puebla-Rayados.
La Comisión Disciplinaria aclaró que la prohibición de venta de boletos a los aficionados del Monterrey, cuanto éste juegue como visitante, sólo aplica contra los integrantes de los grupos de animación o barras. Es decir, de ninguna manera se le sancionará a los aficionados que les guste echar porras en solitario o a las familias que acudan a apoyar a los regios en cualquier estadio del país.
Lo anterior hace menos gacha la sanción que aplicó luego de los lamentables incidentes ocurridos el domingo pasado en el estadio Cuauhtémoc, cuando miembros de la barra de Rayados destrozaron parte del inmobiliario y ocasionaron un pequeño incendio con la quema de bengalas: “Se prohíbe la venta de boletos a los grupos de animación o a simpatizantes del Club Rayados de Monterrey, a todos los partidos en que actúe como visitante, por lo que resta del Torneo Clausura 2016”.
Ya que no fueron pocos los seguidores regios que se quejaron en redes sociales por la dura sanción, ayer por la tarde la Comisión Disciplinaria aclaró que “al indicar simpatizantes, se refiere únicamente a integrantes de grupos de animación. De ninguna manera esto incluye a familias o cualquier aficionado del Club Rayados de Monterrey”.
Lo que no aclararon es cómo le harán para saber si ese aficionado que acuda a las taquillas por su boleto no pertenece a una de las barras que apoya a Rayados. Suponemos que la negativa de la venta de boletos sólo será cuando los aficionados vayan en bola.
Por su parte, la directiva de Rayados anunció que iniciarán la identificación de más aficionados que hayan participado en los actos vandálicos en el Cuauhtémoc, con el objetivo de inhabilitarlos… es decir, de no dejarlos pasar a su estadio, pese a que cuenten con abonos por un año.