Adam Johnson formó parte de la generación que hizo vibrar a la afición del Manchester City al ganar el título de la temporada 2011-12 con el dramático gol de Sergio Agüero en los últimos segundos. También fue llamado a la Selección de Inglaterra en la era de Fabio Capello.
Tras conquistar el título, Johnson firmó un contrato de cuatro años con el Sunderland, sin embargo desde marzo de 2015 no volvió jugar, ya que fue arrestado tras ser descubierto mientras mantenía relaciones sexuales con una adolescente de 15 años (él tenía en ese entonces 28).
Al día siguiente salió de prisión bajo fianza, pero el club lo suspendió y después rescindió su contrato. En febrero de 2016 se declaró culpable por los delitos de acoso y abuso sexual contra una menor.
Al momento de los hechos, Johnson era casado y tenía un hija con Stacey Flounders y de acuerdo con The Sun, mandaba imágenes explícitas de sus aventuras sexuales a sus compañeros de equipo. A pesar de ello, Flounders se mantiene con Johnson.
La sentencia fue de seis años, sin embargo en marzo de 2019 saldrá de prisión y su deseo es volver a jugar de manera profesional en la Premier League, por lo que pensó en mandar una carta abierta a los 20 equipos para pedir una oportunidad, sin embargo su familia le pidió que no lo hiciera.
“Iba a escribir una carta abierta a todos los clubes explicando por qué puede beneficiarlos si le dan otra oportunidad. Realmente pensé que estaba bromeando cuando me lo dijo, pero fue extremadamente serio”, explicó su hermana Faye.
Durante su estancia en prisión, Johnson pidió que le cambiaran de prisión ante amenazas de otros reclusos que, según él, querían cortarle la garganta, pero también se ha mantenido entrenando y juega actualmente en el HM Prision Moorland, el equipo de la prisión.
Sus cercanos aseguran que aún conserva condiciones para jugar profesionalmente, sin embargo consideran que es muy complicado que pueda ser contratado de nueva cuenta, incluso ha sido rechazado por equipos de divisiones inferiores.
