De esas noticias que no dejan de sorprender: un aficionado de Nacional fue atacado por seguidores del equipo rival, Peñarol, y asesinado en una riña.
A las afueras de Montevideo un chico de 18 años llevaba la playera de Nacional. Circulaba en su bicicleta tranquilo cuando se encontró con ocho o nueve personas de Peñarol. Ahí, comenzó el tiroteo y el joven que sólo fue reconocido por sus iniciales, PDM, murió de un disparo en el omoplato.
Fueron 11 personas detenidas, incluyendo menores de edad, por las autoridades uruguayas y se comunicó que aún falta buscar a más implicados. Además, la policía comentó que se pondrá mayor seguridad en los partidos de Copa Libertadores.
Aún así, la tragedia ya sucedió. La pasión desbordada ha golpeado en más de una ocasión al futbol y son de esas cosas que simplemente no deberían de pasar.
