La pesadilla para Juan Carlos Osorio, técnico de la Selección Mexicana, no culminó con la eliminación en la Copa Oro a manos de Jamaica.
La noche del domingo tuvo que salir del estadio custodiado y con el repudio de la afición que le lanzó toda clase de insultos al tiempo de exigirle que se vaya del Tricolor.
Esta animadversión se alargó en su regreso a la Ciudad de México. Tan pronto cruzó la puerta tras recoger su maleta en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, cuando el agobio y cuestionamientos de los medios de comunicación y de varios aficionados le dejaron en claro que no era bienvenido.
El colombiano no pronunció palabra alguna, trataba de abrirse paso entre un caos generalizado, con la cabeza agachada, un morral en la espalda y arrastrando una maleta, mientras escuchaba el “fuera Osorio” cada vez con mayor intensidad.
Esos que gritan dan pena ajena. Por eso estamos como estamos. Insultar por futbol, una bajeza. (Vía @SanCaReforma) pic.twitter.com/gVS6p4SxW6
— San Cadilla El Norte (@SancadillaNorte) 25 de julio de 2017
“Vete a hacer tus rotaciones a tu país, pendejo, burro”, y hasta un “vete en metro”, cuando por fin llegó a abordar el vehículo en el que se trasladaría, tuvo que soportar el entrenador.
Pese a los fracasos deportivos en las Copas Confederaciones y Oro, Juan Carlos Osorio fue ratificado en su cargo por Decio de María y Guillermo Cantú; aunque es un hecho que ya no cuenta con el respaldo de una afición cansada de las tristezas que le provoca su equipo, mismas, dicho sea de paso, que no son provocadas en forma exclusiva por el colombiano.
