El comité organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio ya se encuentra trabajando en los detalles de la justa veraniega, la cual pasará a la historia por el contexto en el que se encuentra el mundo con la pandemia del coronavirus, lo que obligará a realizar protocolos especiales para deportistas y aficionados.
El director ejecutivo de los Juegos de Olímpicos de Tokio, Toshiro Muto, afirmó que el plan original era que los deportistas que deben viajar al país asiático debían permanecer aislados durante 14 días antes de viajar a Japón. Esta idea ha cambiado, y ahora se plantean que los atletas deben someterse a pruebas 72 horas antes de viajar.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, afirmó que la justa veraniega se realizará con público en las instalaciones deportivas, pero aún se desconoce el porcentaje de aficionados que se permitirá en cada evento.
Protocolo para aficionados, en la primavera
Tampoco hay por el momento un protocolo dirigido a los aficionados que viajen de otros países hacia Japón, sin embargo, Muto explicó que será en los primeros meses del 2021 cuando se establezca el protocolo, el cual dependerá de cómo avance la pandemia del coronavirus.
“La próxima primavera presentaremos un plan para los espectadores, incluidos los espectadores de fuera de Japón. Es inviable imponer una cuarentena de 14 días a los extranjeros, de modo que serán necesarios los tests antes del viaje y a su llegada al país”, indicó, de acuerdo con El País.
¿Aficionados no podrán gritar?
Uno de las restricciones más drásticas para los aficionados es prohibir que canten o griten para apoyar a los atletas, y así evitar contagios por aerosoles. Actualmente, los aficionados japoneses que asisten a partidos de futbol y beisbol, cuentan con una especie de guía.
En esta guía se establece que quedan prohibidos los cánticos, gritos, los megáfonos, tronar los dedos, tomar del hombro a otro aficionado. Lo que sí se puede hacer es aplaudir y se puede ingresar con carteles, bufandas y banderas.
De esta manera, los aficionados permanecen prácticamente en silencio, salvo cuando aplauden, de modo que se el mayor ruido durante un partido son los gritos de los jugadores.