El futbol argentino se encuentra una vez más en el blanco de las críticas por los actos violentos de sus aficionados. En esta ocasión son los integrantes de La Guardia Imperial, una de las barras del campeón Racing, a la que se le adjudica la autoría de las agresiones a un periodista, quien deberá pasar por el quirófano para una reconstrucción estética.
El nombre del periodista es Sebastián Acosta, un aficionado de Racing que formó parte de los Racing Stones, una barra que comparte espacio en las tribunas con La Guardia Imperial, sin formar parte de ésta, de acuerdo con diarioregistrado.
Sin embargo, hace 10 años dejó de pertenecer a la barra para dedicarse a su carrera a través del programa de radio llamado Racing XXII y en una de sus últimas emisiones reveló la forma en la que opera La Guardia Imperial en la reventa de boletos.
La información molestó a integrantes de esa barra y tres de ellos esperaron al locutor después de su trabajo para propinarle una brutal golpiza que terminó con fractura cuádruple en la mandíbula, así como el tabique roto, por lo que debe ser operado para reconstrucción estética.
Acosta identificó a sus agresores y presentó la denuncia, en la que aclaró que días antes había recibido llamadas con amenazas relacionadas con la golpiza, la cual fue condenada por el club mediante un comunicado publicado en Twitter.
Racing repudia la brutal agresión sufrida por un socio y periodista partidario y le desea una pronta recuperación. El club acompaña a su familia en este momento complicado y reafirma nuevamente su compromiso con una sociedad en la que la violencia no tenga lugar. pic.twitter.com/kNczgXkapn
— Racing Club 🏆 (@RacingClub) 1 de mayo de 2019
No es la primera vez que Sebastián Acosta es víctima de agresiones por parte de La Guardia, pues en el año 2000 fue baleado por criticar a La Guardia Imperial.
La violencia contra periodista deportivos en Argentina ya cobró una víctima mortal en 2013, cuando Nicolás Pacheco, un estudiante de periodismo que habría sido golpeado también por integrantes de las barras de Racing, luego de apoyar una propuesta del presidente de Independiente para terminar con los barrabravas. Su cuerpo fue encontrado en una pileta en las instalaciones del club.
