¡Llámenla medallista olímpica! Alejandra Valencia, en compañía de Luis Álvarez, entregó la primera medalla para México en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. En un emocionante duelo por el bronce, la dupla mexicana se llevó una histórica presea, la número 70 en la historia del país en la justa.
Sin embargo, la historia de Valencia rumbo a esta medalla y el evento en general es muy curiosa. Cuando era una niña se topó con esta disciplina por una casualidad que ahora podríamos considerar una gran jugada del destino, ya que nos dio a una de las mejores arqueras del mundo.
El arco y las flechas, un encuentro poco esperado
La medallista mexicana prácticamente creció en los campos de tiro, pero llegó a ellos por una casualidad. Cuando tenía 8 años de edad salió en bicicleta junto a sus padres y su hermana menor, quien tuvo un accidente y se acercó a las instalaciones de los arqueros para pedir ayuda.
Ahí, Alejandra Valencia se encontró con las flechas y las dianas, que robaron toda su atención de inmediato. El entrenador Miguel Ángel Flores se percató de este genuino interés, la invitó a ir el siguiente día y el resto es historia: “Desde entonces sigo yendo. (Flores) Siempre ha estado ahí, como persona y como entrenador“, contó Ale a la Universidad de Sonora.
Esta institución representa otro capítulo muy especial para la arquera, es su alma máter. Licenciada en Diseño Gráfico y con la intención de especializarse en animación, los objetivos deportivos y profesionales se combinan poco a poco hasta lograr un equilibrio perfecto. ¿La recompensa? Su primera medalla en Juegos Olímpicos.
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El palmarés de Alejandra Valencia
Con 26 años de edad, la sonorense está más que consolidada como una de las mejores arqueras a nivel nacional e internacional. Logros, premios y reconocimientos son firme prueba de ello.
Alejandra Valencia debutó en casa en Juegos Panamericanos: en Guadalajara 2011 rompió récord en 50 metros y posteriormente en 144 flechas. Por si fuera poco, también ganó dos medallas de oro, una individual y otra por equipos junto a Aída Román y Mariana Avitia.
En Río 2016, sus primeros Juegos Olímpicos, hizo historia en solitario al eliminar a Choi Misun, la número uno del mundo, en cuartos de final. No obstante, tuvo que conformarse con el cuarto lugar al caer ante Ki Bo Bae en el duelo por la medalla de bronce.
