Daniel Montes de Oca | @montesdeoca11
En octubre de 2013, la Comisión de Selecciones Nacionales le solicitó al América que les prestara a su entonces técnico Miguel Herrera para que dirigiera al Tricolor en el Repechaje rumbo al Mundial de Brasil 2014.
El préstamo era solo por los dos partidos ante Nueva Zelanda, y de conseguir el boleto a la Copa del Mundo, el Piojo se sentaría a platicar con los directivos para arreglar las condiciones en las que seguiría al frente de la Selección.
Luego de sufrir a lo largo de la eliminatoria con José Manuel de la Torre y Víctor Manuel Vucetich (sólo dirigió dos encuentros), la repesca fue relativamente sencilla para la Selección Azteca que goleó a los representantes de Oceanía, y el Piojo iría a Brasil como entrenador, por lo que se despedía de las Águilas, pero dejaba la puerta abierta para volver algún día.
Ese día llegó, Miguel está de regreso en el Nido con la misión de que el equipo vuelva a los primeros planos, luego de que no clasificó a la Liguilla pasada de la mano de Ricardo La Volpe; pero sobre todo, con el objetivo de que el América practique un futbol agradable y ofensivo.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, por lo que Herrera irá contra la estadística que indica que de seis entrenadores que tuvieron una segunda etapa en Coapa, solo uno, Mario Carrillo, fue Campeón; el resto (Ricardo La Volpe, Alfredo Tena, Manuel Lapuente, Leo Beenhakker y Carlos Reinoso) fracasó.
Uno de los principales problemas que tuvo Herrera en su primera etapa como estratega azulcrema, fueron las constantes expulsiones que sufría y por ende le impedían estar en la banca durante varios encuentros.
En ese entonces tenía a Ricardo Peláez como figura de autoridad que medianamente lo controlaba, y esa responsabilidad recaerá en esta ocasión en Santiago Baños, que ahora es su jefe y en aquella primera gestión fue su auxiliar técnico.
El regreso del Piojo ilusiona al americanismo, pues hizo Campeón al equipo en aquella Final inolvidable ante Cruz Azul, y después se quedó a un paso de otro título al caer ante León; sin embargo, se recuerda la valentía y propuesta ofensiva de aquellas Águilas.
Por si fuera poco, otro de los retos de Herrera será volver a separarse del Guadalajara que ya los empató en títulos de Liga ganados, con 12.
Miguel se encontrará con algunas caras conocidas y gente de su total confianza como Paul Aguilar, Pablo Aguilar y Daniel Guerrero, entre otros, además de que ya tiene en mente a los refuerzos que desea para el torneo venidero; uno de ellos, el argentino Guido Rodríguez, quien ya estaría arreglado con las Águilas.
Así las cosas: el Piojo vuelve al Nido y el listón que dejó en su primera gestión está muy arriba, por lo que el reto es mayúsculo, ya que los éxitos del pasado pueden condenarlo si no es capaz de repetirlos.