¡Ya es histórico! Ángel de Jesús Camacho se sumó a la delegación mexicana que entregó medallas en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. Con apenas 16 años de edad se llevó el bronce en los 50 metros dorso de la clasificación S4 y su historia es muy vasta.
A diferencia de otros atletas, este nadador no ha pasado toda su vida en la alberca. Su padre lo motivó a incursionar en la disciplina hace apenas 3 años y a pesar del corto tiempo de preparación, clasificó a la justa con más de 15 medallas en su palmarés. Además, tiene gustos artísticos fuera del deporte y relacionados con los estudios.
Ángel de Jesús Camacho y su pasión fuera de la piscina
Su otra pasión se encuentra en el dibujo. Por ello, estudia la Carrera de Artes Gráficas en el Plantel León III del Colegio Estatal (CONALEP) de Guanajuato. La decisión no fue fácil, pues cursó un semestre en Enfermería y después se dio cuenta de que su mayor gusto era por las artes.
Una vez inscrito en esta carrera, dio muestra de su talento y el CONALEP se dice orgulloso de contar con él entre sus alumnos: “Ángel no tiene ambas manos. Encontró la motivación para aprender a nadar, lo que no sabía es que una vez aprendiendo iba a llegar tan lejos. Es ejemplo e inspiración para todos“.
El nadador presume su talento con el lápiz en sus redes sociales. Las plataformas son una gran herramienta para acercarnos y Camacho aprovecha su cuenta de TikTok (@angelcamacho_yt) e Instagram (@angeldejesusmx) para escuchar las peticiones de sus seguidores y crear nuevas obras.
Ver esta publicación en Instagram
Las competencias se compaginan a nivel estatal, nacional e internacional. Luego de aprender a nadar y destacar en ello, Ángel de Jesús Camacho ganó medalla de bronce en su primera competencia. El resto es una carrera exitosa, ya que presume otras 13 preseas doradas y dos de plata en diferentes eventos.
El atleta más joven de México en los Paralímpicos de Tokio 2020 nació con síndrome de Hanhart, consecuencia de ello no tiene sus 4 extremidades completas. En diciembre de 2018, su padre conoció al dueño de un negocio que no tenía un pie y le sugirió que Ángel podría practicar natación.
Originario de León, Guanajuato, es agradecido por el apoyo de su familia y desde hace meses soñó con una gran representación en Juegos Paralímpicos. Pero a su edad y con la velocidad que presume en la alberca, aspira a convertirse en una de las grandes leyendas de la para natación… A la par, está el objetivo de brillar a través de su arte.
