Los árbitros mexicanos cargan con una gran responsabilidad al momento de salir al campo en un partido internacional. Muchas veces hay conflictos, reclamos y demás pero Armando Archundia sabía controlar esos momentos con groserías… sí, así como lo leen. El exsilbante confesó que aprendió groserías en varios idiomas con el fin de que cuando creía que le iban a decir algo igual, él la soltaba primero, advirtiendo que sabía el significado de esas palabras y así los jugadores se calmaban un poco.

De acuerdo a declaraciones dadas a ‘ESPN Digital’, Armando Archundia reveló este secreto que lo mantuvo a salvo en un par de ocasiones y es que comentó que nunca se caracterizó por sacar la tarjeta roja, siempre trató de ser relajado en ese aspecto pero sí controlaba a los futbolistas diciendo una que otra grosería cuando se ameritaba pero ojo, nunca atacando a ningún jugador.

Armando Archundia aprendió groserías en varios idiomas para ser respetado en el campo
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No fui mucho de expulsar a jugadores, era muy preventivo y me anticipaba a muchas jugadas. Aprendía palabras, sobre todo las malas palabras de otros países para que eso me ayudara, entonces si alguien llegaba a querer decir alguna, yo soltaba antes la palabra y se quedaban impactados al decir ‘este está preparado o este sabe lo que significa’, entonces eso me ayudó bastante”, comentó Armando Archundia.

El truco de Archundia era ir a cualquier lugar del país donde se estaba jugando o preguntarle a alguien que supiera del idioma sobre groserías y qué significaban; eso impidió en un par de ocasiones que los jugadores reclamaran o hicieran más cosas y por increíble que parezca, funcionaba un 90% de las veces.

Por ejemplo, la palabra ‘pu..’ o ‘pende..’, pues en todos los países dicen. Me tocaba pitarle a este equipo y yo ya sabía las palabras, entonces cuando se acercaban, tú la soltabas, sin dirigirte a nadie. Preguntaba las palabras más coloquiales me decían lo que significaba y también me decían que con esa palabra me iban a respetar y dicho y hecho, eso ayudaba”, reveló Archundia.

Armando Archundia aprendió groserías en varios idiomas para ser respetado en el campo
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Finalmente Armando Archundia confesó que pedía referencias a los otros árbitros sobre los jugadores, pues no era muy común pitarle a determinados países. Así fue como forjó esa singular característica, aprendió groserías y con ello no hubo muchos problemas cuando él estaba en el campo.

“Preguntaba en la mayoría de las ocasiones, sobre todo con equipos que difícilmente pitas en las Copas del Mundo o torneos internacionales, platicaba con árbitros de esos países a preguntarle qué jugador era problemático; me daban tips y ya me anticipaba, trataba de estar cerca de la jugada, tenía buen diálogo, no era un árbitro autoritario, simplemente mi personalidad hacia que pudiera llegar con firmeza a tomar la decisión”, sentenció Armando Archundia.

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