No son olímpicos, ni siquiera son atletas, el valor es lo único que cuenta en el Campeonato Mundial de Clavados de “Bombas”, Splashdiving, que se celebra anualmente en Sindelfingen, Alemania. Donde las reglas, son totalmente opuestas, pero igual de exigentes que la de los saltos ornamentales que vemos en los Olímpicos o torneos internacionales. Mientras más duro sea el golpe al caer y mayor la salpicada hay más posibilidades de ganar.
Oficialmente conocido como ‘Splashdiving’, es quizá uno de los deportes más divertidos de ver y practicar. Los clavadistas pueden improvisar en estilo libre, siempre y cuando realicen algún movimiento acrobático en el aire, aunque aquí lo importante es el choque con el agua. Los participantes del el Campeonato Mundial de Clavados de Bombas, en su mayoría adolescentes, tienen que conectar las inmersiones con impresionantes bombas explosivas, capaces de sacar la mitad del agua de la alberca.
La idea es que las caídas se acerquen más al tradicional ‘panzazo’ que todos nos hemos dado más de una ves en la piscina. Originalmente, el deporte estaba diseñado para que los participantes tocaran primero el agua con su trasero. Pero después de años en los que ha ganado bastante popularidad en todo el mundo, el reglamento ha sido ampliado.
Los clavadistas, pueden caer al agua en 13 diferentes estilos que van desde el tradicional “Cannonball”, caída de pompas, el “Bigcat”, que consiste en inmergir a gatas, hasta el “potato”, que implica caer de cabeza, que debe doler hasta la ídem. Sin embargo, los competidores ponen todo el ímpetu para sacar la calificación perfecta.
Si estás interesado en entrenar para este deporte, el portal oficial del Splashdiving anuncia que cualquier persona interesada puede inscribirse a la también conocida ‘Copa BaWü’, desde niños hasta adultos mayores, así que no hay pretexto para inscribirte en las tres categorías del Campeonato Mundial de Clavados de Bombas que incluyen trampolines de 3, 5 y 10 metros.
Si eres alérgico al dolor, los organizadores dan chance para que utilicen trajes de neopreno que amortigüe el golpe, aunque eso sí, como evidentemente el splashdiving y el Campeonato Mundial de Clavados de Bombas son un poco riesgosos, los participantes deben entregar una carta responsiva, liberando a los organizadores de cualquier eventualidad. ¿Qué dices, te animas?