Cuando Tokio fue confirmada como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, sabíamos que los japoneses nos iban a sorprender con sus avances tecnológicos y no sólo eso, sino que han adaptado sus nuevas herramientas al contexto de la situación sanitaria por COVID, entre ellos el pequeño autobús de la Villa Olímpica.
Los atletas recibieron en su kit de bienvenida una especie de llavero con el cual pueden obtener agua y bebidas isotónicas de maquinas dispensoras, sin necesidad de colocar dinero y con el mínimo contacto para reducir los riesgos de contagio.
Sin embargo el transporte es la principal novedad que ha dejado anonadados a los atletas, pues éstos circulan sin necesidad de un conductor.
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¿Cómo es el autobús de la Villa Olímpica?
El autobús estaba pensando para transportar 20 personas, pero la capacidad fue reducida por las medidas sanitarias. Tiene la capacidad de configurarse para recoger los asientos y así abrir espacio para que ingresen cuatro personas en sillas de ruedas, además de otras siete de pie.
En total circulan 20 unidades y alcanzan una velocidad de 20 kilómetros por hora. Es eléctrico y cada recarga permite a cada autobús recorrer hasta 150 kilómetros.
¿Cómo es que no choca?
Las 20 unidades del autobús inteligente cuentan con sensores y varias cámaras que permiten identificar el entorno por el cual viaja al autobús y gracias a estos dos elementos el autobús es capaz de evitar obstáculos, como otros autobuses, paredes y personas.
El autobús puede tomar decisiones como detenerse, dar vuelta, reducir la velocidad o aumentarla, dependiendo de las circunstancias, aunque por si las dudas, y sobre todo para guiar a los deportistas extranjeros, cada autobús viaja con un asistente.
