Tanto les costó a los aztecas encontrar a un águila parada sobre un nopal devorando una serpiente para fundar la Gran Tenochtitlan y que al final pongan la bandera de México de cabeza en Argentina.

Esto sucedió en Buenos Aires, sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud, donde los organizadores cometieron un osote con nuestro bandera al colocarla al revés durante la ceremonia de premiación de los 400 metros planos.

Luis Avilés fue le héroe de la delegación mexicana en esta disciplina al finalizar la competencia en el primer lugar, que le valió la medalla de oro, así como el orgullo de entonar el himno mexicano por todo lo alto.

Sin embargo, la bandera mexicana se izó entre la de Zambia y Estados unidos con un pequeño detalle: la bandera tricolor estaba de cabeza. Avilés tomó el momento con cierta gracia y siguió cantando el himno, pero al ser un evento avalado por el Comité Olímpico Internacional, este tipo de detalles requieren ser tomados en serio.

Por esta situación, lo organizadores de los Juegos Olímpicos de la Juventud ofrecieron disculpas al Comité Olímpico Mexicano, además el presidente de este organismo, Carlos Padilla, deberá recibir la disculpa por escrito.

Mientras tanto, Avilés quedó orgulloso por su logro: “Es un orgullo entregar una medalla en400 metros planos, que es algo complicado. El resultado dice que debo seguir entrenando, prepararme más, ser mejor, más perseverante y disfrutar el momento que se vive”, declaró al final de la premiación.

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Sergio Ramírez es periodista egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, con más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Ha trabajado en Diario Estadio, La Razón de...

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