Bruce Arena llegó a la Selección de Estados Unidos con la intención de meterlos al Mundial, pero fracasó. Ahora, el director técnico estadounidense tomó la decisión de renunciar a su cargo.

Arenas volvió al equipo de las barras y las estrellas el 22 de noviembre del 2016. Llegó a suplir a Jürgen Klinsmann que había tenido un muy mal Hexagonal final.

Con su llegada sí se notó un cambio. Los resultados comenzaron a ser positivos y hasta tuvieron una buena racha. Dirigió 14 partidos consecutivos sin perder, así que todo era color de rosa.

El problema fue que perdió puntos en partidos de vital importancia. La derrota contra Costa Rica, el empate ante Honduras y la última, ante Trinidad y Tobago, fue el último clavo en el ataúd.

Ahora, la Federación de Futbol de dicho país quiere replantear todo el sistema de su deporte. Según Grant Wahl, el problema viene que el balompié estadounidense es una disciplina de élite monetaria, mientras que en todo el mundo es mayormente para la clase trabajadora. Eso provoca poco arraigo y en consecuencia, poco talento.

Hasta el momento no hay rumor alguno de quién podría tomar el puesto. Hay buenos entrenadores sin trabajo, pero todo dependerá del proyecto que hagan próximamente.

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