Algunos, por no decir muchos, están un poco cansados de que en los últimos años las Finales de la NBA sean entre los Cleveland Cavaliers y Golden State Warriors. Estas dos franquicias han dominado en las últimas tres temporadas, pero hasta cierto punto ha aburrido.
La cuestión es que si no son ellos ¿quién saldría al quite? La respuesta a esa pregunta la obtuvimos en un partido de temporada regular, que seguro se convertirá en un clásico.
Los Houston Rockets visitaron a los Boston Celtics en el TD Garden y nos regalaron un duelo grandioso. Los visitantes lo ganaban por 26 puntos, pero los locales no se rindieron, remontaron y vencieron.
The Celtics did the unthinkable against the Houston Rockets on Thursday night. They worked their way back from a 26-point deficit to finish with the victory 99-98. pic.twitter.com/dAyxUuGLO5
— Boston Celtics (@celtics) 29 de diciembre de 2017
Así, tuvimos una muestra de lo que podría ser una final diferente. Ambos equipos están jugando de gran manera, tienen las piezas para avanzar en playoffs y están colocados en buena posición de cara a la mitad de la temporada que será el All Star.
En Houston está el máximo candidato a MVP hasta ahora. James Harden lideran en puntos, tiros libres anotados, es el tercer mejor asistiendo y está a dos victorias de tener a su equipo en la punta de la Conferencia Oeste.
Mientras, Kyrie Irving está rodeado de mucho talento joven y uno que otro experimentado. Al Horford es una pieza fundamental, pero Jaylen Brown y Jayson Tatum se están llevando las palmas.
Es mucha pólvora, solo falta que la usen bien. Estos dos equipos nos podrían dar una final diferente y muy entretenida. Sin embargo, para que eso pase tienen obviamente que superar a los Cavs y a los Warriors.
Sin lugar a dudas sería más que interesante ver a Cleveland contra Boston y Golden State con Houston en las Finales de Conferencia. De ahí, que el campeón se defina entre Celtics y Rockets sería un cambio muy refrescante.
