El futbol le ha dado al Chapecoense uno de los guiones más dramáticos de la historia. El modesto club brasileño ha pasado de la tragedia del accidente aéreo del 2016 al la tragedia deportiva del descenso del 2019, pero este guión que ha rebasado cualquier producción de Hollywood también ha contado capítulos memorables como el juego contra el Barcelona y ahora el campeonato en la Serie B y el consecuente ascenso a Primera División.
Chapecoense ya había conquistado el ascenso a la Primera División tras asegurar un lugar entre los primeros cuatro sitios de la Serie B, pero su historia necesitaba una gloria más y ésta llegó con el campeonato.
El equipo de la comunidad de Chapeco cerró la temporada contra el Confiança, al que le ganaba 2-1 a los 90 minutos y con ese resultado empataba en 73 puntos y en diferencia de goles (20) con el América FC, cuando llegó la oportunidad de oro cuando Isnairo Silva cometió un penal a favor de los verdes al 96.
Anselmo Ramón ejecutó la pena máxima a lo Panenka y con ello, el Chapecoense conquistó superó en diferencia de goles al Confiança y se quedó con el título, el cual levantó el capitán, Alan Ruschel.
Alan Ruschel, la historia viva del Chapecoense
En agosto de 2019, Alan Ruschel anunció su salida del Chapecoense. Esto significó un golpe a la historia reciente del equipo, pues el jugador nacido en 1989 fue uno de los sobrevivientes al accidente aéreo del 2016, cuando el equipo viajaba a Colombia para disputar la Final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.
De las 77 personas que viajaban en el avión, 71 perdieron la vida. Ruschel, Jakson Follmann y Neto fueron los únicos futbolistas que sobrevivieron. Follmann perdió una pierna en el accidente y Neto intentó volver a jugar, aunque se retiró en 2019.
De esta manera Ruschel fue el único que retomó y se mantiene en competencia y en un intento por demostrar que tenía nivel suficiente para seguir en el alto rendimiento, aceptó la oferta del club Goías, al que reforzó en calidad de préstamo.
“El gran desafío que tuve en mi vida fue volver a jugar al más alto nivel y gracias a Dios lo conseguí. Ahora tengo un nuevo desafío, demostrar que no dependo de la lástima de nadie y demostrarle a muchas personas en Brasil que no estoy en el futbol por un favor del Chapecoense”, argumentó aquella ocasión para explicar su hambre de futbol.
Al final de esa temporada, el Chapecoense descendió y Ruschel regresó al club de sus amores.
Tras su regreso al Chape, Ruschel recibió el gafete de capitán y se convirtió en un titular indiscutible. Sólo un par de suspensiones por tarjetas y lesiones lo dejaron fuera de la cancha en 11 ocasiones. Como lateral izquierdo aportó dos asistencias y un corazón siempre combativo que lo ha llevado a levantar un título y de regreso a Primera División.