Tras el conflicto interno entre Checo Pérez y Max Verstappen en el cierre del Gran Premio de Brasil, alguien tenía que tratar de poner las cosas en orden y esos ha sido Chris Horner y Helmut Marko, director y asesor de la escudería, respectivamente, quienes tras finalizar la carrera aseguraron que habló en corto con los dos pilotos.
Horner garantiza apoyo a Checo en Abu Dabi
En medio de especulaciones sobre “cuentas pendientes” entre Checo y Verstappen por la sesión de calificación del Gran Premio de Mónaco, Horner dio a entender que habló seriamente con los dos pilotos, principalmente con Verstappen, de modo que para la última carrera del año, garantiza una estrategia completamente enfocada en Checo y en beneficio del equipo, que busca el 1-2 en la clasificación de pilotos.
“Hemos hablado con los pilotos y está muy claro de cara a Abu Dabi, que como equipo haremos todo por ayudar a Checo”, dijo Horner, quien al ser cuestionado sobre la decisión de Max por no cerderle el lugar a Checo, aclaró: “Este es un tema a puertas cerradas”.
Helmut Marko: Max debe ayudar a Checo
En el mismo tono se expresó Helmut Marko, el asesor de Red Bull, y con quien Verstappen tiene una relación especial. El austriaco por primera vez pareció estar molesto o al menos sorprendido con la actitud del neerlandés y explicó que el objetivo del equipo es tener a los dos pilotos en lo alto de la clasificación.
“El objetivo de Red Bull es tomar el segundo lugar en el campeonato con Checo, y Max debe hacer todo lo posible para ayudarlo con eso. Eso es todo lo que quiero decir al respecto”, mencionó el directivo.
Dos puntos pueden marcar la diferencia
Checo terminó en el séptimo lugar del Gran Premio de Brasil, por lo cual sumó seis puntos, tras un error de estrategia de Red Bull. Verstappen, quien está delante, sumó ocho al quedar en el sexto lugar. Charles Leclerc, quien es rival del mexicano en la lucha por el subcampeonato, sumó 12 unidades y llegó a 290 puntos, por lo cual está empatado con Checo.
Si Verstappen hubiera acatado la orden de Red Bull, entonces Checo habría sumado ocho puntos y tendría ventaja de dos sobre Leclerc para la última carrera y esto es precisamente lo que ha hecho enojar a la escudería, o al menos a Horner.