Desde que los pilotos llegaron a Austin se encontraron con una nube gris que no vislumbraba nada bueno. Se corrieron las prácticas, todo comenzó a retrasarse y la clasificación que se corrió unas horas antes el Gran Premio de Estados Unidos, no fueron muy diferentes.

Apenas habían pasado unos minutos del comienzo de la Q1 cuando Carlos Sainz tuvo un accidente que no pasó a mayores, el segundo consecutivo luego del que sufrió en el Gran Premio de Rusia hace unos días.

Checo Pérez hizo lo suyo después de subir al podio en Sochi, se mantuvo siempre entre los primeros diez puestos y con la cancelación de la Q3 por las malas condiciones de la pista, sumado a una sanción en contra de Sebastian Vettel, el mexicano largará quinto.

La suerte sonrió para algunos pilotos, puesto que la lluvia no permitió explotar en su totalidad la capacidad de algunos monoplazas, siendo Nico Rosberg el más favorecido y quien saldrá desde la posición de honor en la carrera.

Con muchas ansias algunos pilotos como Lewis Hamilton salieron a la pista para formarse en la línea de salida, sin embargo, sus radios les avisaron del paro y tuvieron que regresar debido a la no realización de la misma.

Así es como el tapatío llegará a la última carrera previa al Gran Premio de México como uno de los mejores pilotos de la actualidad, situación que tendrá que refrendar en unas horas en el Circuito de las Américas.

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