Con un corredor sin experiencia y un receptor como suplente detrás de la línea de golpeo, los Green Bay Packers derrotaron a los Chicago Bears 26-10 en la edición 193 de esta gran rivalidad de la NFL.
Después de que se informó que Eddie Lacy estaría fuera por al menos ocho semanas por una lesión en el tobillo, los Packers se quedaron sin corredores. Sólo tenían a Don Jackson y a Ty Montgomery, quien no lo hizo nada mal, acumulando más de 100 yardas por tierra y aire.
La primera mitad de este encuentro si lo vieron personas que no les gusta el futbol americano, les va a gustar menos. Dos equipos que no hacía prácticamente nada en el emparrillado terminaron con tres goles de campo en 30 minutos, dos para los locales y uno para los visitantes.
Desafortunadamente, lo más destacado en los primeros dos cuartos fue la lesión del mariscal de campo, Bryan Hoyer. El ex de los Texans quedó atrapado entre Julius Peppers y Clay Matthews, lo llevaron a los vestidores y posteriormente se informó que su brazo izquierdo estaba roto.
Ya en el tercer cuarto la cosa se puso más movida. Los Bears lograron el primer touchdown de la noche gracias a una gran jugada defensiva de Leonard Floyd quien forzó el balón suelto de Aaron Rodgers y lo recuperó en la zona de anotación para los seis puntos.
En la serie ofensiva siguiente para los Cheeseheads Rodgers tomó el control de la situación y en 13 jugadas tuvo su primer pase de touchdown para Davante Adams. Minutos más tarde, ya en el último cuarto el ex MVP de la liga volvió a conectar con Adams para poner la ventaja a 10 puntos.
Los 11 muchachos dirigidos por Aaron tomaron ritmo y sellaron la victoria con una serie que duró más de ocho minutos y terminó con un pase de touchdown a Randall Cobb.
Con este resultado los Green Bay Packers suman su cuarta victoria de la campaña. Mientras, Chicago se hunde en la división y acumula su sexta derrota de la temporada.
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