Dentro del Dodger Stadium, por quinta ocasión se medían Chicago Cubs y Los Angeles Dodgers.
En el último encuentro, el equipo visitante había tenido una actuación mucho más que buena. Ganaron 10 carreras contra dos y humillaron a los Dodgers como locales.
En al quinta entrega, era crucial para cualquiera de los dos salir adelante y obtener una brecha que seguir rumbo al próximo partido.
Al principio no le fue muy bien al abridor japonés Kenta Maeda, quien llegaba con tres carreras en tan solo cuatro episodios y repetía para los Dodgers después de haber salido en el primer juego de la final de la Liga Nacional.
Sin embargo, después de tres ponches consecutivos, la confianza de Dave Roberts en el nipón de 28 años creció. Al conceder algunos pases directos, fueron suficiente para que el coach pensara mejor las cosas y Josh Fields llegó al relevo al iniciar la cuarta.
Con los Cubs nuevamente estuvo el zurdo Jon Lester, que había hecho lo mismo en el primero de la serie y su carrera en postemporada los respaldaba al llegar con efectividad en 3.86 después de ocho jugadas en la serie final.
El ‘Titán’ González fue quien se encargó de conectar un sencillo para dar la carrera a Howie Kendrick. Las cosas se empataban en la baja de la cuarta y el mexicoamericano le daba motivos a su conjunto para remontar.
Al comenzar la quinta entrada, todo el cargamento del equipo visitante ponía en acción sus habilidades para mantener la pizarra a su favor. Las muestras venían unas tras otras.
Finalmente, tras grandes golpes de Dexter Fowler, Willson Contreras y Javier Baez, el quepo de Chicago tomó iniciativa para impulsar algunas carreras. Al final de la octava el marcador electrónico marcaba 8 – 4.
Ahora, el sexto y posible último juego de Los Angeles se jugará el sábado, dentro del Wrigley Field.
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