Los Cleveland Browns están entre los peores equipos en el deporte estadounidense y a lo mejor del mundo entero. Una franquicia que nomás no la ve llegar y que cada temporada que pasa ve los playoffs desde su casa.
El Super Bowl LI no será la excepción, pero para este juego seguro la directiva se está dando de topes contra la pared ¿Por qué? pues porque hay jugadores que dejaron ir, no recontrataron o no seleccionaron en el Draft que ahora son piezas fundamentales en ambos equipos.
Comencemos con los que hasta el momentos son los favoritos, los New England Patriots. Una pieza que no es tan reconocida pero aporta muchísimo a su ofensiva es el corredor Dion Lewis. El egresado de Pittsburgh jugó para los Browns en 2013, pero lo cortaron. Ahora, cuando Lewis está en el campo los Pats solo han perdido un partido y es uno de los mejores recibiendo pases.
Otro que estuvo en las filas de Cleveland y ahora está a una victoria de la gloria es Barkevious Mingo. El linebacker fue traspasado al inicio de esta temporada y aunque no aporta mucho a New England, lo usan en equipos especiales donde es bastante eficiente.
Finalmente, es bien sabido que el head coach de los Patriots inició su carrera en este puesto en el equipo de Ohio. Bill Belichick tuvo su primera experiencia como el hombre a cargo en 1991 con los Browns, donde estaba armando un equipazo, pero el proceso se vio interrumpido por la desaparición de la franquicia.
Del otro lado, con los Atlanta Falcons hay todavía más contribuciones del peor equipo de la NFL. Comenzamos con la piedra angular de la línea ofensiva, que mejoro de manera impresionante este año. Hablamos de Alex Mack, el centro que antes jugaba para Cleveland y que el equipo no le extendió el contrato. Ahora está en sus primeros playoffs y en su primer Super Bowl.
Y en la contribución en la ofensiva sigue. Los Browns tenían en su roster al receptor Taylor Gabriel en su roster el año pasado. Lo cortaron, Atlanta se vio listo, lo contrató y en los últimos juegos ha sido el factor x que las defensivas contrarias no contemplan.
Por si fuera poco, en la directiva de los Falcons también hay gente que trabajó para Cleveland. El gerente general, a quien se le acuña gran parte del reciente éxito del equipo fue scout para Belichick en los Browns allá en los años noventa. Thomas Dimitroff está convertido en uno de los mejores directivos de la liga.
Y su asistente también trabajó para la franquicia fundada por Paul Brown. Scott Pioli fue uno de los muchachos de staff para Cleveland de 1992 al 95 y de ahí tomó gran experiencia para hasta llegar a ser gerente general de los Chiefs en 2009.
Por último, con los Falcons cambiaron la selección de Draft con los Browns en 2011. Esa selección fue nada más y nada menos que Julio Jones, uno de los mejores receptores de la actualidad. Sí, Cleveland pudo tenerlo.
Claro, esto solo es echarle sal a la herida de una franquicia que no logra salir del hoyo. Es pensar en el hubiera, mismo que no existe pero que a los fans (si aún los hay) les lastima porque tuvieron la oportunidad de tener un excelente equipo, pero malas decisiones se los ha negado.
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