¿Se está cumpliendo la advertencia de la policía de Brasil?, ya saben… la de “Bienvenidos al infierno”.
A unos cuantos días de comenzar los Juegos Olímpicos de Río 2016, los organizadores suman preocupaciones: a la quemadota que les propinó el contingente australiano, el cual se quejó por las condiciones en que se encuentra la Villa Olímpica, ahora habrán de ver cómo garantizan la seguridad de los participantes… la cuestión es a quién se la solicitarán.
¿Qué no para eso hay policías?… en teoría, pero en la práctica parece que ésta no echa la mano: el luchador neozelandés de jiu-jitzu, Jason Lee, denunció el secuestro del que fue objeto por parte de uniformados de la ciudad de Rio de Janeiro. De acuerdo con declaraciones del atleta- ofrecidas para el diario Stuff– los agentes lo obligaron a retirar al menos 600 euros de diferentes cajeros.
Aunque su disciplina no es una modalidad olímpica, Lee arribó a Rio para practicar desde hace 10 meses … tiempo que no le valió para -como dicen los antiguos- “agarrar barrio”, ya que los polis lograron bajarle la mencionada cantidad de dinero, por no portar su respectivo pasaporte en el vehículo… ya después el atleta pudo verificar y tristemente se dio cuenta que se lo chamaquearon.
Bueno, al menos no le aplicaron la clásica “inspección de billeteras”…
Para la realización del secuestro exprés, Lee fue llevado al vehículo particular de uno de los uniformados, “a punto de pistola”, describió la víctima. Luego de hacerlo retirar más de 2 mil reales en diferentes cajeros, lo dejaron en libertad… por suerte, sin ninguna herida. “No digas nada a nadie sobre esto, ni una palabra”, le advirtieron… ups, demasiado tarde:
What did you guys get up to yesterday?
I got kidnapped. Go Olympics!#Rio2016— Jason Lee (@jasonleejitsu) 24 de julio de 2016
“Hay una rama de la policía que es temible, nosotros también le tenemos miedo”, admitieron los miembros de la Policía Turística, a la que Lee acudió para denunciar lo sucedido. “Las cosas desde que llegué sólo han empeorado”, lamentó el atleta.
Tons… ¿nos vamos a Rio?