La Copa América se tambalea una vez más, a menos de 24 horas del anuncio de la CONMEBOL sobre el cambio de sede. Luego de que Colombia y Argentina quedaran fuera debido a los repuntes de COVID, Brasil fue anunciado como la nueva sede del torneo que ya se había aplazado en el 2020.
El organismo del futbol sudamericano agradeció en su comunicado al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por albergar el torneo continental, sin embargo, el jefe de gabinete de la presidencia de Brasil, Luiz Eduardo Ramos, explicó que aún se analiza una decisión definitiva ante la amenaza de una tercera ola de contagios.
“Nada es seguro, quiero manifestarlo claramente. Estamos en pleno proceso, pero no vamos a eludir el pedido si es posible cumplirlo. Estamos estudiando los detalles”, mencionó Ramos, quien vaticinó que este martes 1 de junio se podría tomar una postura, de acuerdo con El País.
Presidente de la CBF, llamado al parlamento
La gestión para que Brasil aceptara ser la nueva sede de la Copa América surgió a través de la Confederación Brasileña de Futbol (CBF), y no directamente con el gobierno brasileño, y aunque Jair Bolsonaro es partidario de llevar a cabo el torneo sudamericano, ha encontrado rechazo por parte de la oposición.
Asimismo, el Senado llamó al presidente de la CBF, Rogéiro Caboclo, a comparecer ante el parlamento para argumentar el hecho de haber aceptado la invitación para organizar la Copa América.
Asimismo, Pernambuco y Río Grande do Norte se descartaron, a través de posturas de sus gobernadores, para ser consideradas sedes del torneo sudamericano.
Controversia en Sudamérica por futbol y COVID
Argentina anunció que iba a detener el futbol en el país a raíz de las nuevas medidas sanitarias del gobierno, sin embargo, sus equipos se mantuvieron en competencia dentro de la Copa Libertadores.
“No sé por qué la gente ha hablado en contra del evento, si se juega el campeonato local, la Copa Libertadores y la Sudamericana”, mencionó.