En marzo de 2020, justo antes de que el mundo se paralizara por la pandemia, Daniel Souza trataba de digerir uno de los tragos más amargos como atleta, pues el sueño de ir uno de los Juegos Olímpicos se vino abajo tras no conseguir el pase en el preolímpico celebrado en Costa Rica. “Confío en que de algún modo sanaré y saldré de este amargo momento siendo una mejor versión”.
La tapatía sanó esa herida en menos de tres años. El taekwondo le tenía preparada la más dulce de las glorias y puede decir que es campeón del mundo y su historia es épica, pues se repuso de una desventaja de 3-0 en las semifinales y con sólo dos segundos para terminar su combate, se arrojó por una patada imposible que le dio los puntos suficientes para calificar a la final.
Daniela Souza nació el 27 de agosto de 1999, y comenzó a llamar la atención en 2019, año en el que se coronó como campeona panamericana, por lo cual llegó como una de las favoritas para conquistar el boleto a Juegos Olímpicos en 2020 y el hecho de no lograrlo representó una enorme frustración.
Sin embargo ha sanado esa cicatriz con dos oros en Campeonatos Centroamericanos en 2021 y 2022 y finalmente el campeonato del mundo, en la categorías de los -49 kilogramos.
El drama del pase a la final
Souza se instaló en las semifinales, instancia en la cual encaró nada más ni nada menos que a la campeona olímpica, Panipak Wongpattanakit, de Tailandia, quien marcó el rumbo de la pelea la mayor parte de los tres rounds y en ese último episodio se puso en ventaja 3-0, por lo cual la mexicana se fue con todo al ataque, sin encontrar recompensa.
Con sólo dos segundos en el reloj y la victoria casi asegurada para la tailandesa, Souza se jugó la última carta con una serie de giros que finalizaron con una patada de pierna izquierda que impactó la nuca de Wongpattanakit, lo cual le dio cinco puntos, suficientes para remontar y calificar a la final.
Souza no pudo contener la euforia ni el llanto en cuanto le fueron validados los puntos.
Campeona del mundo
En la final encaró a la china Guo Qing, a quien dominó en el tercer asalto (8-2), con lo cual se apuntó el triunfo dos rounds a uno y cuando se cumplió el tiempo, la mexicana celebró ante su gente que hizo vibrar el domo.
Souza celebró con su entrenador, Abel Mendoza, mientras sonaba el Jarabe Tapatío, y ahora el sueño de ir unos Juegos Olímpicos, en París 2024, se ve más cerca y sólido.