Daniele De Rossi cumple 33 años de edad y además de Francesco Totti, es el símbolo de lealtad con la Roma y en el futbol mundial. En un balompié moderno donde el amor a la camiseta es algo casi inexistente, el fiero centrocampista siguió los pasos de su compañero y prometió fidelidad eterna a La Loba.
Desde el inicio de su carrera inició con el equipo capitalino. Era más que lógico pues su padre trabaja en las fuerzas básicas. Con 21 años ya se había coronado como campeón de la Eurocopa sub 21 y dos años más tarde ganaría el Mundial.
Con la Roma, debutó en el 2001 en la Champions League ante el Anderlecht y rápidamente se colocó como uno de los mejores en el club.
En contención con una fiereza y carácter extraordinario. De esos jugadores que se necesitan en un equipo para comandar y levantar el ánimo en momentos difíciles. Eso sí, no hay que olvidar que tiene un gran talento para dar salida y ser el conducto para que su equipo comience el ataque.
Por supuesto, su especialidad es la destrucción de juego. Tan así que en su pierna derecha lleva un tatuaje que prácticamente describe su estilo.
En el mejor momento de su carrera se habló del Chelsea y hasta del Real Madrid, pero jamás dejó a la Roma. Ahora, su carrera está destinada a terminar con La Loba y cumplir lo que pocos pueden: una promesa de amor a la camiseta.
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