Por: Daniel Montes de Oca
México viaja a Rusia para encarar la Copa Confederaciones con un sabor agridulce en los labios, luego de empatar ante Estados Unidos en un juego en el que fue superior, pero también mostró carencias evidentes.
En menos de cinco minutos el escenario de fiesta en el Estadio Azteca se vino abajo por un doble error de Javier Hernández: ubicado en el mediocampo, zona que no debe pisar, intentó retrasar un balón y su escasa técnica lo evidenció, entonces Bradley robó y marcó un golazo.
El Tricolor tuvo la virtud de no desesperarse y poco a poco asimiló el golpe que representó el tanto tempranero.
⚽ | #UDEliminatoras GOOOOOOL Bradley sorprende a México con un GOLAZO: pic.twitter.com/znDjWCpS1i
— Univision Deportes (@UnivisionSports) 12 de junio de 2017
Mientras tanto, Jonathan dos Santos, Héctor Miguel Herrera y Carlos Vela, los tres jugadores más destacados de México, ya buscaban los caminos de la igualada, hasta que en una jugada en la que se salvó del 2-0, se gestó un contragolpe que inició Ochoa, Chícharo le dio vida y Vela selló con una jugada ‘a lo Messi’.
El ’11’ ratificó que es el futbolista más lúcido de México, pues más allá del gol, es quien descubre los espacios, el que le da claridad al ataque e imprime destellos que en ocasiones ni sus compañeros entienden.
⚽ | #UDEliminatoras ¡GOOOOOOOOL de México! Carlitos Vela recorta hacia el centro y la manda a guardar: pic.twitter.com/AH8Zply3oe
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Héctor Herrera también cumplió con una buena actuación, muy libre cada que recibía el esférico y de inmediato se perfilaba para generar el juego tricolor. Estuvo a punto de enmarcar su actuación con un golazo de tiro libre que se estrelló en el poste.
El técnico Juan Carlos Osorio de nuevo hizo gala de sus rotaciones e improvisaciones como colocar a Oswaldo Alanís de lateral izquierdo, y en 30 minutos de juego se percató de su error e ingresó a Jesús Gallardo para buscar una mayor salida por ese costado. El jugador de los Pumas no metió ni un centro bueno.
Aunque es evidente la mejoría de Estados Unidos desde la llegada de Bruce Arena, el equipo es precario, compite a partir de lo físico, pero en lo futbolístico salvo Pulisic, no tiene talento.
México dominó pero no tuvo recursos. Hirving Lozano mostró una versión desconocida, errático, sin profundidad; Hernández tuvo pocos balones a modo; Aquino no fue diferencia como relevo; y con Salcedo y Alanís por las laterales no había llegadas sorpresivas.
Con la iniciativa el Tri se volvió predecible y Vela no pudo solo, fue entonces cuando la ausencia del ‘Tecatito’ Corona se convirtió en un gran lamento y en presagio de que se le echará de menos de sobremanera en la Copa Confederaciones.
México ya va rumbo a Rusia con un sabor agridulce en los labios, con Vela como la gran esperanza y desde ya extrañando a Corona.
El próximo domingo el rival es el Portugal de Cristiano Ronaldo, no un precario equipo estadounidense.
