La igualdad en salarios en el deporte es todavía lejana, vivir de exponer el físico para el lado femenino no es negocio en la mayoría de los casos, sino un escaparate para apenas vivir de lo que les apasiona y en el mejor de los casos, los patrocinios son los que alivian la falta de billetes en sus cuentas.
En el futbol es un caso común, alguien como Cristiano Ronaldo quien tiene los reflectores, una popularidad que traspasa cualquier frontera y una sonrisa que vale 90 millones de dólares al año, mientras que la considerada mejor jugadora del mundo, la brasileña Marta Viera, apenas gana los 6 mdd y es un caso extraordinario por la cantidad de billetes verdes que se embolsa.
Otros casos son la norteamericana Alex Morgan y la retirada Abby Wambach, quienes arañaban los 4 mdd con todo y patrocinios, a pesar de su popularidad y que eran un referente en el futbol mundial femenil.
En México la situación es más precaria, los salarios de casi todas rondan los 1, 500 pesos mensuales, como la capitana de Atlas, Alicia Cervantes, quien tenía que ir y venir desde su casa con ese sueldo, sin bonos por desempeño, porque es ‘una liga nueva’ según los directivos de la Femexfut.
Con todo y que algunos partidos de la Liga MX femenil han gozado de más público en tribunas que uno de Copa, la situación mejoró casi nada para la segunda temporada.
Entre los 20 deportistas que más dinero han ganado en la historia no figura ninguna mujer, la lista la lidera Michael Jordan con más de 1,700 mdd y ahora es dueño de los Charlotte Hornets. Después, tres golfistas que son Tiger Woods, Arnold Palmer y Jack Nicklaus que no bajan de 1,150 mdd en ganancias de por vida y en quinto, el piloto alemán Michael Schumacher con 1,000 mdd.
Son pocas chicas las que rondan cifras estratosféricas en el mundo del deporte. En 2015, las tenistas Na Li, Maria Sharapova y Serena Williams eran las únicas que rondaban los 20 mdd, solo tres mujeres, ninguna de futbol, el deporte más jugado en todo el mundo frente a más de 50 hombres que suelen embolsarse eso.
Hay una brecha enorme en salarios entre hombre y mujeres en el deporte en pleno siglo XXI, situación que luce complicada erradicar, pero que poco a poco tomará mayor relevancia para plantear prontas soluciones.
¡Queremos un deporte más justo para ambos lados!