Los Tiburones Rojos de Veracruz no sólo tienen problemas dentro del terreno de juego. Afuera de las canchas los dueños del equipo sufren una demanda por despido injustificado, lo cual provocará el embargo de bienes del club de futbol a partir de la siguiente semana.
Según Animal Político, una docena de ex trabajadores del conjunto rojo presentó una queja ante la Junta de Conciliación y Arbitraje de Veracruz con respecto al despido injustificado desde hace más de cinco años que aún no se resuelve. El dirigente del equipo, Fidel Kuri Grajales, debe más de 12 millones de pesos a estas personas y, ante la falta de pago, el organismo gubernamental reparará el daño al embargar los bienes.
Al parecer Javier Duarte ya no tiene ni por dónde esconderse, así como su fiel compañero de aventuras, Fidel Kuri Grajales.
Y es que el gobernador de Veracruz mostró en múltiples ocasiones su apoyo a Kuri, quien es diputado federal del PRI, y a su equipo de futbol. Duarte Ochoa presentó un amparo para evitar el embargo pero lo perdió de forma definitiva el pasado 14 de julio.
Además, si uno hace cuentas del equipo veracruzano, la falta de indemnización a sus ex trabajadores es un tanto ilógica. Entre patrocinios de ropa, empresas que promocionan sus productos en el estadio y el jersey, las ganancias por los contratos televisivos, y claro, el evidente apoyo del gobierno, las cuentas se van por los cielos a comparación de lo que tienen que pagar a los que eran sus empleados.
Para el partido contra América del próximo fin de semana, se dieron el lujo de subir los precios de los boletos, aprovechando que un equipo de los llamados “grandes” visita el Luis Pirata Fuente. Las ganancias se extienden a ocho millones de pesos para los Tiburones Rojos, pero claro, prefieren ser embargados que pagar la indemnización y librarse de los problemas.
Al parecer ni Duarte ni Kuri aprendieron cuando eran niños y su mamá les decía: no hagas cosas buenas que parezcan malas. Ellos simplemente hacen cosas malas que parecen ilegales peores.
***Foto: MexSport
