El cuerpo de Emiliano Sala fue recuperado del Canal de la Mancha el 6 de febrero, después de que la avioneta en la que se dirigía de Francia hacia Cardiff (había sido fichado por este club) se desplomó la noche del 21 de enero. Los restos fueron trasladados a la morgue de Bournemouth, donde le fue practicada la autopsia, que forma parte de las investigaciones del caso en el que también falleció el piloto, David Ibboston.
Las imágenes de los restos se filtraron en Twitter, sin embargo, fueron bajadas por la misma plataforma ante las quejas de usuarios y cinco meses después se dio a conocer la identidad de los responsables, así como el proceso legal al que han sido sometidos.
La toma de imágenes corresponden al circuito cerrado de la morgue y los responsables han sido identificados como Christopher Ashford, de 62 años de edad, y Sherry Bray, de 48, quienes lograron la libertad bajo fianza después de declarar cómo actuaron para obtener y filtrar las imágenes.
Ashford enfrenta cargos por haber ingresado de manera ilegal al sistema de cámaras de la morgue y de acuerdo con las investigaciones observó las imágenes de los restos al menos seis ocasiones en dos días, después de que fuera hecho el procedimiento de autopsia.
Por su parte, Bray es acusada por ser la responsable de haber realizado las capturas y difundir las imágenes en redes sociales, aunque también Ashford fue parte de la difusión en su cuenta de Twitter, aunque poco tiempo después fue borrada.
Lo que sigue es que los dos acusados deberán presentarse el próximo 9 de agosto a una audiencia preliminar al juicio.