Si alguna vez sientes que la vida te odia o que alguien te echó la sal en tu vida diaria, lee esta historia y seguramente ya no te sentirás tan mal. Manicoré, equipo femenil brasileño, viajó por más de 12 horas en barco, balsa y luego un autobús para jugar un partido en un estadio mundialista, pero al llegar les cayeron con la sorpresa de que suspendieron su partido, por lo que al final todo fue en vano.
Vamos a ver qué sucedió. El equipo femenil emprendió un duro viaje desde el viernes, el cual incluyó un traslado de más de 12 horas en total, donde iniciaron tomando un barco (2 hrs), bajando de él subieron a una balsa para llegar a su siguiente destino (40 minutos) y al final tomaron un autobús (más de 9 horas) para llegar al Estadio Arena da Amazonia, un inmueble que albergó partidos del Mundial varonil del 2014; todo con el fin de disputar la última fecha del Campeonato Amazónico de futbol femenil, pero se quedaron con las ganas.
Como dato extra de mala suerte, el autobús se descompuso en un tramo, por lo que las 23 chicas y el cuerpo técnico se bajaron a empujarlo. La sal los acompañó en todo momento.
El equipo de chicas llegó sumamente emocionadas por pisar la cancha mundialista, pues luego de pasar por muchos problemas para llegar lo único que querían era ver rodar el balón, pero resulta que el rival nunca llegó, por lo que suspendieron su partido y ‘ganaron por default’; así como en la liga de nuestra colonia.
Las jugadoras, la prensa y los aficionados se sorprendieron al enterarse que el Atlético Amazonense decidió no presentarse a jugar, por lo que Manicoré obtuvo su primer ‘triunfo’ de esta competencia.
Las 23 jugadoras no desaprovecharon la oportunidad y vivieron el ‘arranque’ del juego, aunque sólo fue el pitazo inicial y final, pues suspendieron el juego por falta de rival; se tomaron fotos, convivieron en el estadio, lo recorrieron y al final regresaron viviendo una travesía igual a la que vivieron para llegar. Esta es una de esas historias que quedarán marcadas por siempre en el mundo del futbol.
El equipo femenil de Manicoré vivió una experiencia desastrosa para llegar al Estadio Arena da Amazonia, donde cumplirían su sueño, pero al final sólo les quedaron los recuerdos y una gran anécdota para contar en alguna reunión familiar.
