En la tarde se reportó que eran los Raiders y Chargers los que se mudarían a Los Angeles, pero esta noche la votación terminó y ahora es oficial: los Rams se van a LA y los Chargers tienen la opción de hacerlo. El equipo de San Diego tiene hasta el 16 de enero del 2017 para llegar a un acuerdo para construir un estadio juntos o rentarlo a los Rams. En dado caso que los Chargers se queden en donde están actualmente, los Raiders podrían tomar su lugar.
La votación quedó con 30 a favor y dos en contra. Por otro lado, la nueva casa de ambos equipos será construida en la comunidad de Inglewood, al suroeste de Los Angeles. En Inglewood hay un aproximado de 109 mil ciudadanos y de ahí son las famosas Randy Donuts.
En cuanto a los Raiders, el premio de consolación se especula que sería una apoyo monetario de aproximadamente 500 millones de dólares para que construyan un estadio nuevo en Oakland. El dueño, Mark Davis, dijo que definitivamente esta no fue una victoria para el equipo, pero trabajarán para encontrarle un hogar a la franquicia.
Por otra parte Stan Kroenke, dueño de los Rams, explicó el entender los sentimientos de los fanáticos de St. Louis, pero este es un movimiento económico que era necesario.
Los Rams regresan a LA después de que abandonaron la ciudad al final de la temporada 1995. En su tiempo en tierras angelinas tuvieron grandes épocas e iconos, como el corredor Eric Dickerson. En lo que se construye su nuevo recinto, el equipo podría jugar en el LA Coliseum o en el Rose Bowl, aunque este último ya se negó.