Siempre nos quejamos por una falta no existente, o el clásico clavadazo, quizá por una simulación y demás aspectos que evitan el llamado ‘Fair Play’; pero esta ocasión, debemos agradecer al Doncaster, equipo de la Tercera División Inglesa, por su profesionalismo y ética en el campo.
Resulta que nuestros amiguitos se medían al Bury. Cuando de pronto, el Doncaster debía regresar el balón en señal de juego limpio, pero el portero estaba adelantado, entonces el balón iba muy fuerte y terminó en gol.
Todos los del Bury reclamaban con mucha razón lo ocurrido, pero el emblema del equipo a aplaudir decidió que se dejaran anotar el gol sin siquiera moverse.
El resultado fue maravilloso a los ojos del mundo, pues el Fair Play tuvo lugar como muchas veces no y pocas podemos disfrutar; aquí el inolvidable momento: