Hizo su primer intento por incursionar en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Mónaco, pero no lo consiguió. Regresó para correr en Spa-Francorchamps en 1958 y así fue como se convirtió en la primera mujer en correr de manera oficial una carrera en el Gran Circo.
Su nombre era María Teresa de Filipps y perdió la vida a los 89 años de edad, tras ser una histórica en el automovilismo. Debutó en Bélgica, donde clasificó décimo novena y logró terminar el GP en la posición diez.
La italiana intentó correr en cinco Premios, pero únicamente en tres pudo hacer su aparición de buena manera, el primer el de Spa, posteriormente en el Gran Premio de Portugal y finalmente en el de su país natal, Italia.
El final de su corta carrera llegó cuando Jean Behra sufrió un accidente en el GP de Alemania y perdió la vida, razón por la cual decidió dejar el casco y la velocidad a un lado para convertirse en mujer de familia.
Desde ese entonces y hasta 1974 no hubo mujeres en la máxima categoría, hasta que llegó Lella Lombardi, quien es la única mujer en puntuar en una carrera de F1 en toda la historia.
Descanse en paz.