Este domingo, en medio de una ola de enfrentamientos entre civiles y policías, se llevó a cabo el referéndum por la independencia de Cataluña. Los disturbios y la tensión que se respiraba en el ambiente provocaron que el partido entre el FC Barcelona y el UD Las Palmas tuviera que jugarse a puerta cerrada.

Muchos aficionados se quedaron sin poder ingresar al recinto y en cada uno de los fans hay una historia, por ejemplo la de la familia australiana que viajó 17 mil kilómetros para “ver a Neymar” y al final no sólo no vieron al astro brasileño (ahora en el PSG) sino que ni al Camp Nou pudieron entrar.

La familia Schnepf  de Melbourne, Australia, compró las entradas para el partido y los boletos de avión hace tres meses y el objetivo original del viaje era que su hijo, el pequeño Rudy, viera a Neymar. Posteriormente el Barca vendió al brasileño al PSG, pero bueno, de todos modos podían ir a ver al resto de la plantilla.

Sin embargo, la decisión de jugar a puerta cerrada terminó por impedir que los australianos cumplieran el propósito original de su viaje. La madre únicamente se limitó a quejarse agarrada de la puerta 11 del Camp Nou mientras decía que esta situación “era absurda”.

Seguramente el Barcelona compensará de alguna forma a los aficionados que tenían entradas y no pudieron atestiguar el partido entre los Culés y Las Palmas. El problema es que el pequeño Rudy y su familia volverán esta misma tarde a Australia. Ya ni modo, los Schnepf se quedaron ‘vestidos y alborotados’ , pero al menos podrán divertirse viendo cómo corre el agua del retrete.

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