Fernanda Contreras ha hecho historia para el deporte mexicano, después de cumplir el sueño de llegar al cuadro principal de Wimbledon, donde nuestro país no tenía presencia desde 1995, con Angélica Gavaldón. Si bien la hazaña de la tenista potosina pone en alto una vez más el nombre de México, también se exhiben ciertas carencias, y un puñado de virtudes.
Contreras es de las pocas tenistas en esta instancia que se planta en el pasto sagrado de Wimbledon sin entrenador o preparador físico o fisioterapeuta. La única compañía de Fernanda en Londres es la de su hermana, quien radica en Europa.
El español Emilio Sánchez Vicario se ha encargado de entrenar a la mexicana desde finales del 2021, en las instalaciones de su academia, en Florida, pero más que entrenador es un consejero, pues Contreras en realidad suele trabajar sola, en gran parte porque no cuenta con los recursos de otras jugadoras, por lo cual le saca el máximo provecho a esas charlas y entrenamientos, que de acuerdo con el propio Sánchez Vicario, no le han generado costos.
Fernanda contreras necesita apoyo en el tenis
El sudafricano Christo van Rensburg, quien llegó a ser top 5 en dobles en la década de los 80, se ha encargado más de los entrenamientos y fue quien contacto a Sánchez Vicario para apoyar a la mexicana. “No le cobraba por entrenarla y yo tampoco. Lo que necesita esta chica es apoyo”, mencionó.
En las charlas y entrenamientos, Contreras no deja ni una migaja en el suelo, de modo que además de seguir los conejos de quienes han sido sus entrenadores con la raqueta y en la cancha, la mexicana carga siempre con una libreta para apuntar todo lo que pueda. Vicario asegura que después pasa estos apuntes en limpio y de esta manera se asegura de no dejar ni una pieza suelta.
Esto se debe a la disciplina que adoptó especialmente cuando estudiaba ingeniería. “Cuando le explico las cosas ella lo apunta todo. Le encanta estructurar todo y tenerlo todo marcado. Esto le viene por ser ingeniera. Gracias a esto, no le importa estar sola. Se va a pasear, se pone a leer y no tiene problemas”, dijo Vicario a la agencia EFE. “Tiene una mente bien amueblada”.
La escritura, otra de sus pasiones
Fernanda Contreras es ingeniera, es tenista y además es escritora. La pasión por la lectura también la ha llevado a la escritura, por lo que durante la pandemia comenzó a escribir una novela, la cual está ambientada en el Museo Británico, el cual tiene relativamente cerca, ahora que compite en Wimbledon.
Esta novela se publicará en los siguientes meses, pero de entrada el 2022 ya es inolvidable, pues ya jugó en Roland Garros y aunque Wimbledon no reparte puntos este año, la mexicana sigue en la lucha por escalar puestos en el ranking de la WTA. ¿La veremos en el US Open?
