La locura y la alegría eran máximas. La Selección de Rusia se metió a los Cuartos de Final del Mundial sin que nadie lo esperara. En penales echó a uno de los favoritos, España.

Por eso los jugadores festejaron como nunca. Al interior del vestidor, la Selección filtró la celebración de los jugadores. El gran protagonista era Artem Dzyuba, quien metió de penal el gol del empate para los locales.

Y es que desde 1970 que no se metían entre los mejores ocho del mundo. Ahora esperan rival pero ya han superado muchas expectativas. De críticos y hasta de su propia afición, que esperaba que ni siquiera pasaran de la fase de grupos.

El vestidor estaba lleno de algarabía. De caras incrédulas y de gritos en ruso. No sabemos lo que decían pero sin duda que estaban agradeciéndole a todos sus santos.

Tras una etapa de grupos muy regular, Rusia se metió a los Cuartos de Final. Segundo del Grupo A, derrotó al primero del Grupo B y ahora, esperarán a Croacia o Dinamarca para seguir haciendo historia.

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