Cualquier cosa pude esperar del Mexico vs Jamaica en el Estadio Azteca, menos el sorpresivo e inmerecido abucheo a Guillermo Ochoa, sin razón alguna.
¿El primer gol de Jamaica? Un golazo que nadie podrÍa detener. El segundo, un autogol.
Poca memoria con Guillermo Ochoa
Sin embargo los abucheos crecieron, y crecieron inmerecidamente, como si Ochoa fuera el culpable de todas nuestras desgracias.
Sí, Guillermo Ochoa, el arquero que atajó aquel remate de Neymar en Brasil 2014.
El que sacó todo para consolidar el triunfo ante Alemania en Rusia 2018.
El que salvó las papás y el penal a Lewandowski en Qatar ‘22.
¿Por qué abuchear a Ochoa?
Abuchear a Ochoa es abuchear a uno de los máximos referentes del futbol mexicano, a un tipo que no se ha cansado de luchar por superarse y marcar sus propios hitos.
Ochoa es el primer (y hasta ahora único) arquero mexicano que ha jugado en el futbol europeo.
Su paso en Francia, España y Bélgica puede ser cuestionado de muchas formas, pero nunca dejó de luchar y entrenar para ser mejor.
Libre de escándalos y concentrado siempre en lo deportivo, Ochoa regresó a Italia, donde ha sido considerado uno de los mejores fichajes de la temporada y uno de los mejores arqueros de la Serie A.
Se puede estar a favor o en contra de su objetivo para llegar al Mundial del 2026 (un nuevo hito histórico); pero deportivamente hablando, su nivel lo mantiene como uno de los mejores y eso es indiscutible.
Mientras mantenga ese nivel, ¿porque atacarlo, y peor aún, por que abuchearlo?